El voraz incendio del predio que la ex empresa Monticas ocupa en zona norte sigue bajo investigación de la fiscal Juliana González, quien este jueves reveló que dos empleados de seguridad fueron quienes violaron la clausura dispuesta por la Municipalidad de Rosario. Pero un dato no menor es que Monticas había decidido finalizar su contrato con el locador del predio antes del incendio al justificar falta de operatividad tras la caída de la concesión, algo que utiliza como defensa para desligar responsabilidades del siniestro.

En el predio, ubicado entre las calles Génova, Corazzi (paralela a avenida Sabin) y Juan José Paso, además de medio centenar de ómnibus en desuso de Monticas, se almacenaban unidades de la empresa General Las Rosas SA, perteneciente a los mismos dueños. En noviembre de 2015 se celebró un contrato de locación entre esta empresa y los propietarios del lugar por tres años. Sin embargo, al caducar la concesión de Monticas tras el accidente de la ruta 33 entre dos de sus ómnibus, los directivos decidieron en mayo adelantar el término del vínculo al 8 de julio, días antes del accidente, aunque  de palabra el límite era el 31 de julio.

El fundamento, según comentó a Rosarioplus.com una fuente cercana a la empresa, es que ese predio enorme de casi 15 mil metros cuadrados se justifica con la empresa operativa. Es decir, en funciones y con empleados administrativos, mecánicos y choferes trabajando, y no sólo para almacenar unidades, muchas de las cuales están para desguace.

Otro ingrediente de la causa es que dos empleados de seguridad de la empresa violaron la faja de clausura dispuesta transitoriamente por el área de Control de la Municipalidad de Rosario, según reveló la fiscal de la causa. Los mismos fueron imputados por el delito de violación de sellos, que tiene penas leves.

Incendio y suspicacias

El incendio de parte de los colectivos de la empresa Monticas generó varias suspicacias por la cercanía con el accidente de la ruta 33 y por la mala imagen que cuenta la firma. La investigación parece encaminarse a que el foco ígneo fue intencional, aunque se desconoce si la propia firma  fue responsable o si un acto de vandalismo acabó con los micros.

Según la fiscal González, los bomberos afirmaron “que se encontraron en tres colectivos elementos como trapos y papeles que fueron encendidos y al entrar en contacto con los asientos y plásticos, generó combustión y originó el incendio”. Esto encaminaría a la intencionalidad.

Al ser consultada por la prensa, la Fiscalía repite una y otra vez que “todo es materia de investigación”, y de esta forma elude las sospechas generadas. Un incendio intencional por el seguro es una de ellas, pero allegados a la empresa explican que el que cubre los daños de las unidades ya se habían dado de baja, y sólo resta el de la responsabilidad civil por lesiones o muerte de terceros transportados o no transportados.