En el marco del tercer Paro Internacional de Mujeres, las rosarinas alzan sus voces para visibilizar las desigualdades de género, reclamar por sus derechos y exigir -una vez más- que se termine la violencia machista. En la ciudad la movilización es masiva y teñida de color violeta.

Más allá de las columnas de siempre, la movilización de este viernes tuvo como particularidad la altísima presencia de mujeres sin banderías, que se sumaron por su cuenta al reclamo que cada año se hace sentir con más fuerza. Aunque de momento no se difundieron números oficiales, varias de las presentes se animaron a aventurar que en el número de presentes superó por lejos al del año pasado.

Algunos hombres también dijeron presente aunque sin un rol protagónico como demanda la convocatoria. Los varones se limitaron a acompañar y dejar en el centro a las mujeres. 

"El patriarcado se va a acabar en las escuelas con educación sexual" fue uno de los cánticos que sonaron con más fuerza. De cualquier manera, y como es habitual, los pañuelos verdes que simbolizan la lucha por el aborto legal y el pedido del fin de la violencia machista estuvieron a la orden del día.

La marcha se inició en la Plaza San Martín, por Santa Fe, para seguir en Oroño, Mendoza, San Martín, San Luis, Buenos Aires Córdoba y terminar en el parque Nacional a la Bandera. Allí se leyó una proclama y hubo un pañuelazo, un festival de cierre con bandas, ponencias e intervenciones artísticas.