El punto más polémico en el proyecto de reforma constitucional es el que habilitaría al actual gobernador a ser nuevamente candidato en 2019. Ese ítem, al menos, ha sido el más criticado por buena parte de la oposición que entiende que actualmente son otros los problemas que deben atenderse. En su discurso en la Legislatura, Lifschitz intentó restarle importancia a una posible reelección.

“En lo personal, mi problema no es la reelección, mi problema es lograr una Reforma de la Constitución que nos permita decir que nosotros lo hicimos, fuimos capaces. Somos capaces de soñar e imaginar la Santa Fe del siglo XXI y plasmarlo en una Constitución. Ustedes tienen la respuesta, vale la pena”, sentenció el actual gobernador.

“Si el momento no es ahora ¿cuándo entonces? Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco ¿cuándo entonces?”, se preguntó Lifschitz frente a legisladores y funcionarios.

El gobernador, casi en el final de su discurso, le dijo a diputados y senadores que “es el momento de hacer cambios o agregados. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera”.

Críticas en la previa

La oposición a un proyecto que pueda darle a Lifschitz otros cuatro años al frente de la Casa Gris surgió tanto desde Cambiemos como desde un sector del peronismo. De hecho, otra iniciativa va por la reforma pero quita ese ítem fundamental.

Antes de ingresar a la Legislatura, el diputado y referente del Pro, Federico Angelini, no dudó en afirmar que "la intención es sacar su reelección". "Sentimos que es muy importante tener un debate profundo de la nueva Constitución. Necesitamos una Constitución que se adapte a los tiempos que vienen”, señaló sin embargo, para aclarar que lo más importante es avanzar con otras modificaciones.

En tanto, semanas antes el diputado provincial peronista Luis Rubeo presentó su propio proyecto de reforma constitucional, similar al que presentó el gobernador Miguel Lifschitz, pero eliminando la reelección del actual mandatario santafesino para evitar "intereses personales o partidarios".