El jueves pasado, el dólar cerró por encima de los 23 pesos y la repentina escalada cambiaria generó preocupación generalizada en la población. En respuesta, el gobierno subió las tasas al 40% para intentar calmar las aguas pero mientras tanto la incertidumbre persiste. Entre los impactos directos que se esperan en la economía cotidiana, habrá que prestar especial atención al precio de los inmuebles.

José Ellena, titular de la Cámara Inmobiliaria de Rosario, dialogó con Nadie es Perfecto por Sí 98.9 y prefirió ser cauto respecto de la incidencia del nuevo precio del dólar en el mercado inmobiliario: "Quienes llevamos unos años en esto sabemos que hay que esperar a que se acomode y a ver cómo impacta en las operaciones".

En ese sentido, el referente aclaró que si bien "el mercado inmobiliario no está regido por el dólar, sí está directamente vinculado", dado que "es una realidad que la gran mayoría de los precios están fijados en dólares". Sin embargo, en ese panorama, Ellena aseguró que en última instancia "todo está sujeto a la oferta y la demanda" y que la suba podría incluso generar un descenso en los precios para compra-venta.

"En los últimos dos o tres años, los precios en dólares de los inmuebles han subido. Si hubiera un desacomodamiento del dólar, no sería de extrañar que tuvieran que bajar los precios. Es decir, si hoy se pone en venta un departamento con un precio muy alto y no hay nadie que lo compre a ese valor, aparecerá una oferta más baja y se deberá readecuar el precio", explicó inmobiliario.

Según Ellena, algunos rubros como la compra "en construcción o en pozo", no deberían verse afectados para nada porque en su mayoría fijan precios en pesos. Por otra parte, quienes sin dudas se verán afectados por la corrida, son quienes estén en tratativas de comprar una propiedad a partir de un crédito hipotecario, dado que el dólar impacta directamente sobre las tasas de los mismos. 

Alquileres

En relación a los alquileres, el titular confirmó lo esperable: "El alquiler va a estar relacionado con la economía en sí. Si la economía doméstica se resiente, como es probable que pase, es posible que se vean afectados". Es decir que, al estar estrechamente ligados a la inflación, los precios de los alquileres seguramente suban, sobre todo a nivel comercial.

"Quien tiene oportunidad de fijar una actualización de un valor determinado, es decir el dueño, trata de hacerlo sobre el porcentaje real de evolución de los precios y del costo de vida que está entre un 20 y un 25 por ciento", especificó Elena, a la vez que valoró que la meta de inflación del 15% establecida por el gobierno es "una expectativa que no se condice con la realidad".

A modo consuelo, Ellena aseguró: "Muchas veces puede haber negociación y readecuación y se pueden llegar a bajar esos índices. En el sector comercial sobre todo, que es el que más difícil está, al momento de la renovación o repactación se puede llegar a negociar".

Finalmente, respecto del estado del rubro comercial, expresó preocupación: "De hace un año a esta parte, veníamos con una leve mejoría en cuanto a que había menos locales desocupados y se estaba manteniendo el nivel mínimo de ocupación. Pero ahora estamos en una situación difícil"