El personal médico es quizás el actor más expuesto al contagio del Covid-19, por obvias razones, aunque se le ha sumado una faceta particular que es también grave desde el plano laboral. Se trata del pluriempleo, al que de por sí muchos profesionales deben acudir por condiciones laborales flexibles, y que ahora se ha convertido en un punto de conflicto con varias entidades privadas que presionan para que no circulen por más de un efector público por mayor riesgo a contagio. 

Una semana después de que 61 trabajadores del Sanatorio Británico fueran aislados preventivamente a partir del caso de una paciente con Covid-19, se confirmó que del total de los test realizados a los agentes de salud solo dos resultaron positivos. Uno de los factores del contagio de los médicos es que deben trabajar en más de un efector público, algo que incrementa el riesgo de exposición. 

Sumado a esta situación, obligada en la mayoría de los casos para poder lograr un ingreso digno, asomó un dilema impuesto por parte de los empleadores de la salud. La secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) seccional Santa Fe, Sandra Maiorana, lo explicó la problemática gremial que surgió en tiempos pandémicos.

"El sector privado que tienen a los profesionales de la salud en negro, ahora están preocupados porque tienen más de un empleo, porque si se contagian en un lugar tienen contacto con el otro trabajo. Hay muchos que los están presionando diciéndole que si trabajan en un lugar no lo pueden hacer en el otro. Es muy grave desde lo gremial", dijo en La ocho.

Desde el gremio se realizó hacia fin del año pasado una serie de inspecciones en los sanatorios de la ciudad para conocer la cantidad de profesionales de la salud que se encuentran en condiciones precarias de trabajo. Los resultados generaron una profunda preocupación en el gremio. "La cifra de los médicos precarizados en los sanatorios es de casi el 100 por ciento", dijo Maiorana.