Este jueves por la mañana un hombre asesinó a balazos a su esposa, dos hijos de 2 y 12 años, y a un vecino. Tras la masacre llamó a la policía y se suicidó en una vivienda de Colón, localidad ubicada a unos 50 kilómetros de Pergamino, en el noroeste de Buenos Aires al límite con Santa Fe.

La masacre sacudió la tranquila mañana de la pequeña localidad. Al llegar al lugar, la Policía encontró al hombre muerto, de nombre Leonardo Andrés Ayala (37), con un disparo en la cabeza y constató que dentro de la vivienda había otros cuatro cadáveres.

Según las fuentes, los efectivos identificaron a los fallecidos como Delia Guerrero (35), sus dos hijos Josefina Guerrero (2) y Patricio Gómez (12), y un vecino que todavía no había sido identificado, de entre 50 y 60 años, todos con impactos de bala.

Ayala y la mujer habían mantenido una relación sentimental hasta que ella lo denunció por un supuesto abuso sexual de la niña. Ante esa situación, el juzgado de garantías de Pergamino dispuso una perimetral para Ayala, de la que fue notificado el lunes último, lo que pudo haber originado el ataque del hombre.

Los pesquisas hallaron una carta y unos audios en los que explicó la decisión que había tomado, dijeron los voceros. El hecho es investigado por la fiscal Magdalena Brandt, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Colón, Departamento Judicial Pergamino.