El presidente Mauricio Macri encabezó este lunes en Nueva York un homenaje a los cinco rosarinos fallecidos en el ataque ocurrido el pasado martes, e indicó que “el terrorismo no distingue ni límites, ni países, ni nacionalidades” y llamó a la “unión” y a reafirmar “nuestro compromiso por la paz”. Todo ocurrió mientras en la ciudad se brindaba el último adiós a los fallecidos.

En el mismo lugar donde los cinco rosarinos perdieron la vida mientras paseaban en bicicleta en el sur de Manhattan, el presidente argentino dijo que “el ataque cobarde” llevado adelante por un hombre al volante de un vehículo, “nos tiene que unir más y reconfirmar nuestra convicción por la paz, nuestro compromiso por la paz”.

Debemos “continuar nuestras vidas porque lo que quiere esta gente es que nos paralicemos, que no sigamos adelante, y nosotros les vamos a mostrar desde el amor y el hacer que hay otra forma de encarar la vida”, agregó el primer mandatario, a quien acompañó en el acto el alcalde de Nueva York y la primera dama de la ciudad, Bill de Blasio y Chirlane McCray, y la primera dama argentina, Juliana Awada.

Guillermo Banchini, uno de los sobrevivientes, y Mariana, la mujer de Martín Marro, el argentino que aún permanece internado y que vive en Boston, estuvieron también junto al jefe de Estado notablemente conmovidos. 

En una tarde nublada del otoño boreal, Macri recordó “el culto a la amistad” de los argentinos, el cual estuvo fielmente representado por los rosarinos que llegaron a la Gran Manzana con el objetivo de celebrar los 30 años de graduación del colegio secundario en su ciudad natal.

“Esta agresión permanente que vivimos en el siglo XXI no puede ser abordada con herramientas del siglo XX. Tenemos que realmente poner inteligencia, trabajo con cada día mayor coordinación en todos los países porque el terrorismo no distingue ni limites, ni países, ni nacionalidades”, advirtió Macri desde el atril apoyado sobre la misma bicisenda que el martes fue escenario del primer atentado en Nueva York desde el perpetrado contra el World Trade Center en septiembre de 2001. 

“Seamos claros, esto no fue sólo un ataque a ocho individuos, a la ciudad de Nueva York, a los Estados Unidos. Fue un ataque a toda la humanidad”, dijo De Blasio al dar inicio al homenaje, y agregó entonces que “no importa el hemisferio que llamen su casa, no importa qué nacionalidad, sentimos el dolor común”.

Por último, pasando a un claro español en muestra de respeto a las víctimas, De Blasio sostuvo: “Nos unimos al presidente Macri y al todo el pueblo en duelo por los cinco argentinos muertos en el ataque terrorista del martes. Recordamos y oramos por todas las víctimas y sus familias”. 

“La gente de todo el mundo es y siempre será bienvenida en nuestra ciudad”, dijo el alcalde para dar lugar a las palabras del jefe de Estado argentino, que culminarían con la colocación de dos ramos de flores blancas sobre el cantero ubicado en el mismo lugar donde Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi perdieron la vida.