El juez federal Francisco Miño procesó con prisión preventiva al empresario rosarino con domicilio en la ciudad de Santa Fe, Luis Paz, y a los otros cinco detenidos 20 días atrás en un operativo que contó con 24 allanamientos en la provincia en una megacausa por narcotráfico y lavado de activos.

Paz, padre del Fantasma asesinado en septiembre de 2012 causa que originó la Megacausa Los Monos y que lo enfrentó con esta organización, fue considerado supuesto "jefe de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes" y "lavado de dinero de origen ilícito" y le decretó un embargo por 1.200.000 pesos.

Según el juez Miño, Paz "contribuyó con esporádicos aportes de financiamiento de actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico", y aportó "los medios económicos imprescindibles" para llevar adelante el negocio.

A su vez, "desplegó conductas vinculadas con el almacenamiento, monitoreo del traslado y control de calidad del material ilícito, como así también el aporte de la logística necesaria para ello. Dichas conductas, las ejecutó de manera personal y también las delegó en ciertas personas de su círculo de confianza".

Según el juez, hay “suficiente verosimilitud" para afirmar que Paz operó en Santa Fe desde "abril de 2014 y hasta la fecha" y sus "comportamientos son compatibles con el de organizador de actividades de tráfico ilícito de estupefacientes". Esto quiere decir que hubo división de funciones y alternancia de algunos de los miembros.

Los otros miembros a los que refiere el magistrado son un santafesino llamado Andrés Fernando Cantelli ("Andresito", en las escuchas telefónicas) que sería la mano derecha de Paz; Hugo "Gali" Díaz, un presunto narco de Rosario;  y tres detenidos en Villa Constitución en los operativos.