El gobierno provincial insiste en emitir señales de fortaleza para enfrentar la sucesión de atentados a balazos que tienen por factor común los jueces que investigaron o condenaron a la banda Los Monos. Por eso este lunes el gobernador Miguel Lifschitz se reunió con representantes del Colegio de Magistrados y con funcionarios del Poder Judicial para manifestarle su preocupación y mostrar un bloque compacto de repudio a ese accionar mafioso.Pero los magistrados aprovecharon el encuentro para exigirle una solución al problema, antes de que esas maniobras de amedrentamiento acaben con la vida de alguien.

Esta vez, el gobernador jugó de visitante y asumió la demanda de los anfitriones. El encuentro se desarrolló en Balcarce al 1500, sede del Colegio de Magistrados. El consejo directivo del ente que nuclea a los jueces de la provincia "reiteró su reclamo al gobierno provincial para que proceda a adoptar todas las medidas que, dentro del marco previsto por la Constitución y las leyes, resulten menester a fin de revertir en lo inmediato la situación de concreta afectación al normal funcionamiento de las Instituciones que los episodios violentos han generado", dice el comunicado difundido este lunes. 

Los jueces le solicitaron al titular del Ejecutivo que "garantice la seguridad en los lugares de trabajo de los operadores del sistema como así también del público en general, usuario del servicio de justicia".

Del encuentro participaron el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, los ministros de la Corte Suprema residentes en Rosario y el presidente de la Federación Argentina de la Magistratura, el rosarino Ariel Ariza. El gran ausente de la reunión fue el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro.

El sábado pasado, alrededor de siete balazos se incrustaron en el frente del nuevo Centro de Justicia Penal en lo que pareció ser otro más episodio de amedrentamiento vinculado a causas de la justicia provincial.

Por cómo se vienen manifestando este tipo de casos en los últimos dos meses, que ya contabilizan nueve, en el gobierno sospechan que se trata de una intimidación contra quienes participaron de la causa Los Monos. En ese edificio se condenaron a los miembros con penas altas en abril pasado y desde este 14 de agosto se harán allí las audiencias de apelación.

La Casa Gris y su mirada

Mientras tanto, en Santa Fe, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, invirtió el sentido de la demanda y replicó al Poder Judicial aunque manteniendo el espíritu de apoyo y cohesión que pretende Lifschitz. "Estamos preocupados pero este plan que intenta hacernos modificar el rumbo no tendrá efecto. Seguiremos adelante, en comunicación permanente con los fiscales y jueces. Todos estamos de acuerdo en seguir adelante, eso haremos, y esperemos que en breve el Ministerio Público de la Acusación y los jueces logren resultados positivos", dijo. 

Requerido acerca de la sucesión de ataques sin siquiera una detención, Farías aseguró que "hay varias líneas de investigación en desarrollo". "Es evidente que estos ataques alguien los va planeando de manera sistemática por los lugares que eligen. Quieren amedrentar a la Justicia, acorralar a todos los que estamos comprometidos con la verdad", señaló.

El ministro dijo de manera genérica que "las custodias de testigos, funcionarios judiciales y del Ejecutivo que puedan ser blancos posibles de estos hechos se revisan y se refuerzan de manera permanente. Los hechos pueden ocurrir en cualquier momento y cualquier funcionario puede ser víctima. Estamos preocupados, pero estamos juntos y de acuerdo en seguir adelante y eso haremos", finalizó.