Los cuatro gendarmes detenidos este miércoles por extorsionar a una persona en el barrio Esteban Echeverría exigían 200.000 pesos a cambio de no detenerla y promoverle una causa penal. Esa será la principal acusación que presentará el fiscal Gastón Avila, de la unidad de Flagrancia.

Los detenidos son un alférez y tres suboficiales (sargento primero, cabo primero y cabo). Sus identidades trascendieron sólo por sus iniciales de parte del Ministerio Público de la Acusación.

Según denunció la víctima, el chantaje empezó el domingo a las 17.30, cuando volvía a su casa de Presidente Quintana al 100, en aquel barrio del sudeste rosarino. De repente frenó un auto del que descendieron dos hombres uniformados como gendarmes y con barbijos negros que les cubrían el rostro. 

Luego llegaron tres hombres más, con el mismo atuendo, y los cinco lo obligaron a entrar a su casa. Según denunció, los gendarmes cerraron la puerta y lo golpearon. Le exigieron dinero, armas y droga.

La información oficial agrega que el hombre fue subido a una camioneta de Gendarmería Nacional, en la que lo llevaron hasta la esquina de Lola Mora y Lorenzini, en el mismo barrio, a metros de Uriburu y el acceso Sur. Allí le exigieron 200 mil pesos para no llevarlo detenido, y lo emplazaron a que entregue esa suma el miércoles a las 21, en esa misma esquina.

El denunciante contó que tras ser liberado regresó a su casa y allí comprobó que le habían robado 7 mil pesos. 

Con la denuncia, el fiscal Ávila convocó a la División Judiciales de la URII y montó una escena de entrega pactada. El hombre amenazado acudió a la cita con 200.000 pesos marcados. En eso arribaron dos hombres a bordo de un Volkwsagen Gol Country azul oscuro, pero cuando estaban por consumar el chantaje, advirtieron la emboscada y escaparon. Los policías los persiguieron y lograron apresarlos en Sánchez de Thompson al 100. En ese momento llegaron otros dos gendarmes en una camioneta oficial de la fuerza federal, y también cayeron detenidos.

A la medianoche del miércoles, los fiscales Avila, Rodrigo Santana y José Luis Caterina allanaron el destacamento móvil Nº 2 de Gendarmería, en San Martín entre Virasoro y Rueda, y secuestraron el libro de guardia, recorridos de gps de los vehículos, informes y elementos de interés para la investigación. 

Los cuatro gendarmes serán imputados "en los próximos días", dijo el vocero del MPA.