La discusión acerca del financiamiento del aumento de choferes del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) finalmente detonó, tal como se preveía. Es que llegó la hora de pagar el incremento del 15 por ciento en tres tramos y el municipio advirtió que corre riesgo el pago de la próxima cuota, argumentando el retiro de los subsidios de parte de Nación.

Históricamente, los aumentos de la paritaria de choferes se cubrían por un mecanismo de subsidios establecido a nivel nacional. Pero Nación decidió solventar mediante subsidios solamente un solo tramo de los tres establecidos, y el resto sugirió que el propio sistema se haga cargo. El municipio argumenta que para cubrir estos aumentos requiere de 150 millones de pesos extras de los cuales no dispone.

El concejal oficialista Pablo Javkin dijo que “se podría resolver para mayo, pero que igualmente no tendrá sustentabilidad en el resto del año”. Y es aquí donde asoma un nuevo aumento como fuente de financiación, algo que sugirió el secretario de Gobierno, Gustavo Leone en la semana: "Si no logramos encontrar esos recursos de otra fuente o logramos que Nación los vuelva a poner en el sistema, vamos a tener dificultades incluso con el sistema que hoy tenemos, con los sueldos y el equipamiento”.

Así, en el mediano plazo es insostenible la situación, dice el oficialismo, y hasta prevén un escenario de conflicto. Según la oposición, el oficialismo aprovecha esta situación para lograr justificar un nuevo aumento de transporte y así financiar al nuevo sistema que aún se hace esperar.