Un hombre murió ejecutado a sangre fría este martes por la noche, a la hora de la cena, al abrir la puerta de su casa, en barrio Santa Lucía. 

Se llamaba Sergio Birri, tenía 55 años y algunos problemas con un grupo de hombres apuntado por testigos como el origen de buena parte de la violencia callejera que impera en esas calles del extremo sudoeste, pasando Circunvalación, entre la autopista a Córdoba y 27 de Febrero, junto a la vía del ferrocarril.

Desde el Ministerio de Seguridad se informó que hacia las 21.45 alguien llamó a la puerta de una vivienda de Estudiante Aguilar al 7700, la casa de Birri, y de pronto se oyeron los disparos.

Un vecino llamó a la central de emergencias 911 para contar luego las patrullas que al escuchar los tiros salió a la calle y vio el epílogo del crimen sicario que acababa de ocurrir a pocos metros. 

Este martes a la noche, tras el llamado a la puerta, Birri abrió para atender y fue sorprendido por una serie de disparos que lo dejaron herido de muerte. Los homicidas se marcharon de inmediato, y Birri fue cargado en el auto de un vecino y llevado urgente al Heca. Para las diez de la noche estaba muerto.

Los policías que entrevistaron a Daniela G., de 36 años, esposa de la víctima, se enteraron de que el origen de los problemas son seis hombres del barrio que tenían un enfrentamiento con su familia. En el pasado, dos de los señalados habían asesinado a un hermano suyo, Ricardo S.