La crisis económica provocada por el coronavirus dejó a las pequeñas y medianas empresas argentinas sin recursos y el pago de los salarios a los trabajadores está en duda. Para tapar los huecos de la crítica situación, el gobierno nacional dispuso de una línea de financiamiento a tasas bajas que le permitiría a las pymes obtener algo de oxígeno ante esta difícil situación. Sin embargo, los préstamos se demoraron más de la cuentas y tanto gremios como entidades empresariales apuntan a los bancos como responsables de los retrasos en el desembolso de dinero. 

“Los bancos vienen poniendo muchas trabas para acceder a estos créditos y son una herramienta muy importante para paliar esta crisis donde hay en juego miles de puestos de trabajo”, señaló Antonio Donello, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de Rosario.

Según comentó el titular de la UOM local, el sector “está muy afectado” por el freno de la actividad ante la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus. 

En cuanto a los créditos pymes, el representante gremial dijo: “Tenemos en la región entre 50 y 60 pymes que no viene señalando que si no se destraba no podrán pagar sueldos. Llamamos a la reflexión a los banqueros. Las herramientas están”.

Poca información sobre los préstamos

El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Guillermo Merediz, advirtió este miércoles que menos de la mitad de las entidades bancarias que pueden ofrecer la línea de financiamiento para el pago de sueldos, lo informa en sus páginas web.

“Firmamos con 45 bancos por más de $ 90.000 millones y menos de la mitad tienen en sus páginas web las indicaciones para inscribirse a los créditos para sueldos, cómo acceder, a qué tasas y plazos”, denunció el secretario en una entrevista con AM 750.

Merediz sostuvo que “en un momento en que los bancos están funcionando prácticamente en su totalidad de manera virtual, que más de la mitad no haya puesto en sus páginas web esta información da cuenta de que todavía les cuesta mucho poner en marcha esta línea”.

“Al sector de la banca privada le ha costado bastante al principio. Estos últimos días empezó a poner en marcha la línea de financiamiento, pero hay que remarcar la responsabilidad para poner el hombro en una situación tan compleja”, sostuvo el funcionario.

Afirmó que desde su Secretaría está “en permanente contacto con todas las cámaras empresariales, de todos los sectores pyme de la Argentina, haciendo un relevamiento incluso de cada sucursal, para identificar qué problemas tienen, y los motivos por los que no acceden las pymes”. “Trabajamos junto al Banco Central para garantizar que esta línea llegue”, remarcó Merediz.

Detalló que la línea de financiamiento respaldará “cerca de 350.000 pymes, para que aproximadamente 3,5 millones de trabajadores tengan garantizado su salario de marzo”.

“Lo que hicimos con el Fogar (Fondo de Garantía Argentino), que depende de Desarrollo Productivo, es poner a disposición $ 30.000 millones para que el Estado respalde a las pymes, y que los bancos brinden los créditos para pagar los salarios”, puntualizó el secretario.

Subrayó que “garantizar los créditos por parte del Estado tiene el sentido de que los bancos puedan rápidamente entregarlos a sola firma, para que las empresas soliciten la masa bruta de salarios que pagan y que tengan a disposición rápidamente ese monto para pagar los sueldos”.

CAME sin respuesta de los bancos

A través de un comunicado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) exigió que "las entidades bancarias actúen con responsabilidad y sensatez" y remarcó que "el contexto actual es el peor momento para pensar en la rentabilidad y menos para especular en salvarse solos u obtener ganancias de la tragedia".

La entidad detalló que la mayoría de las pymes no tiene ni liquidez ni ingresos para pagar sus obligaciones cotidianas. Solo en comercio pierde ventas por $10.500 millones en cada día de cuarentena. "Y mientras eso ocurre, los bancos cortan la cadena de pagos rechazando cheques, incluso de sus mejores clientes. Esos cortes complican aún más la falta de ventas de la empresa y, sobre todo, ponen en riesgo la actividad de la empresa y de toda la economía cuando las ventas repunten", criticaron desde CAME.

Frente a esta realidad, la entidad solicitó que: las entidades financieras autoricen descubiertos automáticos en cuenta corriente para cubrir los cheques de sus clientes, especialmente de aquellos que siempre han cumplido, que las tasas por esos descubiertos no superen el 20% anual, que los bancos garanticen rapidez para dar los créditos que autorizó el Gobierno en el paquete de medidas reciente, entre otras medidas.

"Ante la agonía de las pequeñas y medianas empresas, los bancos no muestran ningún gesto solidario para salvaguardar al sector más importante generador de empleo privado. En estos momentos necesitamos apoyo económico, no especulación. Si nosotros quebramos el Estado deja de recaudar para poder dar batalla a la pandemia destinando fondos al sistema de salud", señaló el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán.