Hace algunos días, con el apoyo de concejales de la ciudad, un grupo de emprendedoras rosarinas denunciaron en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) por aprietes y amenazas al titular del Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara), Alberto Rivadero (más conocido como Beto Riba). Según expusieron, recibieron presiones y la orden de pagar una suma fija para poder trabajar en la feria “Oh Yeah” que se desarrolla en un hotel céntrico.

Este miércoles, el edil Roy López Molina (Pro) reveló que la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social Nacional realizó una inspección y confirmó que las jóvenes “están completamente en regla y alias Beto Riba nada tenía que hacer allí exigiendo dinero y amenazando con realizar manifestaciones”.

El pasado sábado la feria “Oh Yeah”, compuesta por más de 100 emprendedoras, volvió a desarrollarse como lo hacen mensualmente, solo que esta vez lo hicieron con custodia policial por orden directa del ministro de Seguridad de Santa Fe Maximiliano Pullaro, atento a las amenazas que las trabajadoras habían recibido.

Fue entonces cuando, sin previo aviso, se presentaron los inspectores de la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo. Tras recorrer cada uno de los puestos, dejaron constancia en actas (ver imagen) de que “los stands de exposición se encuentran atendidos por sus titulares/emprendedores y cada uno de ellos cuenta con su monotributo fiscal”. 

“Hemos demostrado que no existe ningún tipo de relación laboral entre las emprendedoras, que se encuentran en regla, y que no debían tener ningún otro tipo de documentación frente a una inspección”, celebró López Molina.

El concejal entonces volvió a criticar a Beto Riba por el “tono amenazante que utilizó y por el cual ya realizamos las denuncias penales correspondientes”.

La denuncia

La semana pasada, una de las emprendedoras de “Oh Yeah”, denunció por exigencia ilegítima de dinero (extorsión) a Beto Riba.

Parte fundamental de esta denuncia son las grabaciones a Riba, a quien delante de las jóvenes emprendedoras se lo escucha decir frases amenazantes como “si nosotros tenemos esto firmado a usted se le va a hacer fácil las cosas (sic)” y “si no, caemos con todos los bombos en la puerta del hotel”, mientras exigía el pago de unos 250 pesos por stand y por feria.