Aunque todavía no terminó, octubre no fue un mes feliz para el consumo en la provincia de Santa Fe. Las medidas anunciadas por el gobierno nacional luego de las elecciones de agosto no sirvieron para impulsar las ventas y los precios se dispararon de cualquier manera.

Según el informe mensual del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), la aceleración de la inflación posterior a las elecciones primarias le dio un nuevo golpe al poder adquisitivo de los asalariados y, como consecuencia, al consumo.

El paquete de medidas post electorales incluyó la suspensión del IVA a un conjunto de productos de la canasta básica alimentaria, pero su impacto no fue el esperado. Para colmo, el congelamiento de combustibles terminó anticipadamente el 19 de septiembre.

Análisis comparativo

Entre agosto de 2018 y de 2019 las ventas crecieron apenas por debajo de los precios. Desde septiembre de 2018 hasta la actualidad, la caída real interanual en ventas superó en forma continua el 13% y acumula 14 meses consecutivos en baja.

A precios corrientes, las ventas en la provincia sumaron en septiembre de este año 2.859 millones de pesos, lo que representa un aumento de 47% respecto al mismo mes del año anterior. Durante el mismo período, la inflación acumulada en los supermercados de Santa Fe alcanzó el 76% en base a la inflación supermercado “IPS-CESO Santa Fe”. En tanto, a precios constantes de abril de 2016 las ventas cayeron 16% interanual.

Los rubros con mayor crecimiento en las ventas a precios corrientes en la provincia fueron “Bebidas”, con un aumento del 73% y en segundo lugar “Carnes” con un crecimiento del 68%. Estos rubros representan en conjunto un 21% de las ventas totales de los supermercados.

El rubro “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar”, fue el que menos creció al presentar un aumento de 18% en términos nominales (3% del total de ventas).