El presidente Alberto Fernández sostuvo este martes que "lo primero que debe enseñarnos la pandemia es que vivimos en un país injusto", ya que la emergencia sanitaria por el coronavirus dejó "al descubierto la desigualdad en la que vivimos" en Argentina,

Al participar de un acto en la Casa de Gobierno bonaerense, donde se anunció un plan de obras públicas para municipios del conurbano, el mandatario planteó que "el verdadero desafío que deja la pandemia" es la necesidad de "diseñar un país igualitario, con criterio de igualdad".

En ese marco, el Presidente se refirió a las desigualdades sociales que existen en el país e hizo foco en el barrio Villa Azul, que se encuentra ubicado entre el municipio bonaerense de Quilmes y Avellaneda, y que fue totalmente aislado por la gran cantidad de contagios de coronavirus que se registraron en los últimos días.

"De un lado del Barrio Azul hay condiciones de dignidad. Cruzando la calle, ese desarrollo no se hizo. Ahí están las dos Argentinas", remarcó el mandatario.

Tras anunciar la puesta en marcha del Fondo de Infraestructura Municipal en esa provincia, el Presidente fue contundente al aseverar que "lo primero que debe enseñarnos la pandemia es que vivimos en un país injusto y ahora nadie puede decir que no lo vio".

En esa línea, aseguró que el coronavirus deja "al descubierto la desigualdad en la que vivimos porque en este país había millones de personas a los que el Estado no tenía registrado".

Además, Fernández reavivó la discusión sobre las cárceles y las condiciones de hacinamiento que convierten a los centros penitenciarios en un peligro en medio del brote de coronavirus.

“El desafío no es mano dura o mano blanda”, señaló el Jefe de Estado. “Encarcelar a todos y no construir cárceles no tiene sentido, es todo marketing”, disparó en referencia al gobierno anterior.

“Tener ahora en las cárceles personas en riesgo y que el Estado no reaccione es un acto inhumano. Y nosotros abrazamos la política porque la humanidad es lo que nos importa”, concluyó.