Los industriales santafesinos hacen cuentas. Necesitan saber en qué momento los números dejarán de estar en rojo. La proyección es desoladora: hay que crecer a un ritmo de 3% anual de aquí al 2030 para recién recuperar la actividad de 2010. "La destrucción es rápida e inmediata. La reconstrucción es siempre lenta y ardua", resumió Walter Andreozzi, secretario de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), días atrás cuando Rosario recibió a cientos de empresarios para "celebrar" el Día de la Industria.

La cuenta sobre lo que debe pasar para tener los niveles de producción, empleo y rentabilidad de hace diez años la hizo el titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Javier Martín. La estimación, improbable a juzgar por las proyecciones a futuro de los economistas, da cuenta del industricidio que sufrió el país en estos últimos cuatro años. Se necesita crecer mucho y durante un largo período de tiempo para recién igualar las cifras que había década atrás. 

"El escenario es muy complicado y, lamentablemente, sin signos de recuperación en el corto plazo. El mercado interno tiene una contracción económica fenomenal. Las tasas de interés hacen inviable cualquier proyecto productivo y las súbitas devaluaciones no hacen más que descalabran el capital de las pymes, que encima tienen una precariedad financiera terrible", sintetizó Martín.

Según los números de la Unión Industrial de Santa Fe, la provincia perdió 440 pymes en los últimos 15 meses, lapso en el que se destruyeron ocho mil puestos de trabajos. "Es como si hubiese desaparecido un pueblo entero", graficó Andreozzi. "Estamos con 15 meses de caída de facturación. La situación es crítica", agregó. 

Para quienes representan los intereses de la industria local, las buenas noticias que entregan los mercados exportables --como por ejemplo la de carne bovina gracias a la tracción de China-- no alcanzan para paliar semejante crisis. "La mayoría de las industrias y sobre todo las pymes dependen del mercado interno. Las ventas siguen cayendo y los costos aumentando. Ahí está el problema", explicó Martín. Y concluyó: "La industria es una herramienta fenomenal para dar trabajo  de calidad y en blanco, y para generar un circulo virtuoso de crecieron. Necesitamos con el próximo gobierno nos tengan como un actor fundamental".