La causa Feced III, que debía comenzar este jueves 8 de junio, está en veremos: el juez Carlos Villafuerte Ruzo, que integra el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario, sorprendió con un pedido de postergación del inicio de las audiencias por tener otra causa en la que debe participar. Pero, además, el Estado nacional podría dejar vacante su rol de querellante, luego de que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación decidiera prescindir de los servicios del abogado Santiago Bereciartúa, era el único con poder para representar a la Nación en la querella de la causa.

Las novedades cayeron muy mal en los organismos de Derechos Humanos, quienes cuestionaron la decisión del juez, que conocía la fecha de inicio del juicio desde hace tres meses. Además, repudiaron “enérgicamente” el despido de Bereciartúa y exigieron su “inmediata” reincorporación.

Según pudo saber Rosarioplus.com, a Bereciartúa le llegó el telegrama de despido hace una semana. En la breve comunicación, la Secretaría no le explicó los motivos de su salida. Incluso, el propio abogado aseguró no tener ninguna observación acerca de su desempeño en otras causas sobre crímenes de lesa humanidad. Desde los organismos de Derechos Humanos sospechan que se trata de un “nuevo atropello del gobierno nacional” en un proceso de “permanente vaciamiento al que están siendo sometidas las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia”.
 
“Estamos muy preocupados”, le reconoció a este medio Juane Basso, de Hijos. Para el militante, el despido de Bereciartúa implica “la decisión política del Estado nacional de retirarse de los juicios a represores”.
 
“El gobierno viene dando pasos hacia atrás, desandando las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, apuntó Basso, quien aseguró que el pedido de los organismos de DDHH es “exigir la reincorporación” de Bereciartúa. “Es una persona probadamente formada que ha sido un factor muy importante en las causas contra los represores, que se pierda eso es tremendo”, cerró.