Llegó el momento de pagarle el aumento a los choferes del Transporte Urbano de Pasajeros y la intendenta Mónica Fein ya avisó que la intención es no ordenar ninguna suba en la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros, aunque en tiempos de ajuste y sin ayuda de Nación,  sería necesaria una maniobra de ingeniería. Esta semana, el Ejecutivo entregará al Concejo el estudio de costos y ese será el primer paso para evitar otro golpe al bolsillo de los usuarios. Hay esperanza en que la Provincia brinde una ayuda extra. 

El secretario de Gobierno Gustavo Leone, explicó que “hay que buscar los recursos para financiamiento que el Estado nacional resta, el impacto de incidiencia del transporte no es un número menor ”.

Leone aclaró que la Provincia ya realiza aportes en ese sentido, pero adelantó que “hay posibilidades de que otorgue recursos adicionales, fundamentalmente tributarios que puedan ser afectados al sistema de transporte”, sobre lo cual especificó que “se habla del aporte a una nueva línea de transporte eléctrico”.

Por otra parte, en sintonía con la intendenta, el secretario de Gobierno ratificó que más allá del habitual estudio de costos, un aumento "no se puede trasladar a los boletos". "Hay que encontrar una mecánica de compensación para que no recaiga sobre los usuarios. Sabemos que es complejo trasladarlo porque si lo hacemos, recae en la disminución de usuarios que puedan afrontarlo, son nada menos que 500 mil por día”, concluyó.

La discusión acerca del financiamiento del aumento de choferes del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) se hizo pública la semana pasada, cuando el municipio advirtió que corre riesgo el pago de la próxima cuota (es un 15% en tres tramos), argumentando el retiro de los subsidios de parte de Nación.