El gobernador Miguel Lifschitz se sumó a la negativa de aportar recursos para morigerar la tarifa de transporte urbano de pasajeros luego de que Nación decidiera eliminar  los subsidios, Lifschitz. "No disponemos de los recursos necesarios para cubrir semejante inversión”, afirmó.

EL mandatario trató de explicar que no se trata de un capricho sino de imposibilidades económicas: “Son gastos que no están previstos, que no están dentro de las responsabilidades del gobierno provincial, salvo al transporte interurbano. Los urbanos son responsabilidad de los municipios que hace 18 años tienen un aporte del gobierno nacional, a través de los subsidios, para morigerar el costo del boleto para los sectores populares".

Y luego remató: "Este gobierno ha decidido retacear ese aporte (subsidios), y ahora se abre todo un interrogante sobre cómo se va a resolver la situación. No es una solución fácil porque no disponemos de los recursos necesarios para cubrir semejante inversión”.

La tarifa por las nubes

En la semana el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, dijo que Santa Fe recibe 2.300 millones de pesos al año de subsidios al transporte de pasajeros, a lo que se le suma la compensación de Nación del precio diferencial del gasoil por unos 600 millones. Es decir, se ponen en juego unos 3.000 millones de pesos “imposibles de absorber por las administraciones provinciales”.

Para ponerlo en números redondos, Nación aportaba 8 de los 15 pesos que cuesta la tarifa de colectivos en Rosario. Vale recordar que el domingo pasado la tarifa de colectivos en Rosario pasó a costar $16,80 pesos y en octubre subirá a $18,28 sin contar con la devaluación última ni con la quita de subsidios.