La salida del default tras el pago a los fondos buitres posibilitó a Santa Fe colocar deuda pública en los mercados internacionales y así obtener financiamiento, algo que el gobernador Miguel Lifschitz dio por hecho este lunes cuando anunció que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para "ampliar el endeudamiento" de la provincia.

Es que en diciembre pasado había solicitado 2.000 millones de pesos como forma de asimilar el período estacional de fin de año pasado, pero ahora este segundo crédito sería para financiar "obras de infraestructura" por un monto que aún está por determinarse.

En marzo, el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, estimó el endeudamiento entre 300 y 500 millones de dólares, pero Lifschitz se inclinó por la última cifra. Pero un hecho no menor como lo es la situación tras las inundaciones. La emergencia hídrica ha alterado todo tipo de proyecto y ha puesto en escena una reconstrucción inevitable que podría costar muchos recursos a la Casa Gris.

Así, parte de los fondos se destinarían a la reparación de rutas y caminos naturales, que según el ministro de Infraestructura y Aguas, José León Garibay, sólo en combustible se necesitarían 1000 pesos por kilómetros, que serían 100 millones totales ya que se habla de 100 mil kilómetros afectados.