El candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, supera por más de 13 puntos a la actual mandataria provincial María Eugenia Vidal y sería el próximo gobernador de Buenos Aires.

Con el 71,3% de las mesas escrutadas, el ex ministro de Economía de la Nación obtiene el 51,9; en tanto, la actual gobernadora alcanza el 38,72 % de los sufragios.

De mantenerse la tendencia hasta el final del recuento, Vidal lograría acortar la ventaja de casi 18 puntos que Kicillof había sacado en las Primarias (52,5 % contra 34,6 %), aunque la victoria del Frente de Todos sería contundente.

De esta forma, el peronismo retoma el poder de un distrito clave que gobernó ininterrumpidamente desde el regreso de la democracia hasta 2015.

Juntos por el Cambio pierde la provincia pero logra retener algunos municipios importantes como el caso de La Plata, donde Julio Garro vence a Florencia Saintout, una de las principales apuestas de Kicillof y Fernández.

Sin embargo, el peronismo obtiene un triunfo muy amplio en la provincia y se consolida con un importante poder territorial. Seguirá gobernando los principales municipios y recuperó un puñado de localidades del interior.