La milicia Estado Islámico (EI) atacó este miércoles la sede de la organización no gubernamental Save the Children en la ciudad afgana de Jalalabad y mató a cuatro personas, dejando otras 20 heridas. 

El ataque comenzó cuando un insurgente suicida vestido con uniforme militar detonó los explosivos que llevaba en la entrada del edificio en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, y dio paso al ingreso de otros cuatro asaltantes que empezaron a disparar, dijo el vocero de la Policía, Hazrat Hussain.

La milicia radical reivindicó el ataque poco después con un texto difundido en la red de mensajes Telegram, reproducido por la agencia de noticias Amaq, vinculada a los islamistas.

Según el EI, la "operación de martirio" tenía como objetivo dos instituciones extranjeras, "una británica y una sueca", y un organismo gubernamental afgano. 

Por otro lado, el movimiento insurgente talibán se distanció del ataque. En un mensaje en Twitter, su vocero, Zabihullah Mujahid, aseguró que la ofensiva "no tiene nada que ver" con ellos.

Fundada hace 98 años y con base en Londres, Save The Children es una ONG internacional que promueve los derechos de los niños llevándoles ayuda a las zona más pobres de los países en vías de desarrollo.

(Télam)