Las autoridades ambientales de Panamá instalaron este viernes un biofiltro o sistema de purificación de aire a base de microalgas en la principal terminal de transporte de la capital, el primero de este tipo en Centroamérica.

El artilugio de aproximadamente unos cuatro metros de altura fue colocado por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) a un costado de la Gran Terminal Nacional de Transporte de Albrook, ubicada en las orillas del Canal de Panamá, indicó en una declaración la entidad ambiental.

Este sistema, con biotecnología de punta, captura las emisiones de dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas, para convertirlas en oxígeno.

El ministro de Ambiente, Emilio Sempris, aseguró que "este es el primer biofiltro de aire que se instala en Centroamérica y el cuarto en el mundo", y que la meta es instalar al menos 10 de estos aparatos en Albrook, ya que allí no solo convergen los autobuses de la capital, sino también los que provienen de otros puntos del país.

Además de los autobuses, en la Terminal Nacional de Transporte concurren a diario miles de personas, por lo que este proyecto piloto busca impulsar la innovación para mejorar la calidad del aire en zonas urbanas de mayor convergencia de carros y de tránsito de peatones.

Sempris dijo a los periodistas que esta tecnología aprovecha el poder de las microalgas para limpiar y purificar el aire de la ciudad.

El titular de MiAmbiente reiteró que las microalgas consumen todo el dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, así como partículas de 2.5 y partículas 10, las cuales son emitidas a través del humo expelido por los escapes de los autobuses.

En un vídeo colgado en la cuenta de Twitter de MiAmbiente, Carlos Monroy, socio fundador de la empresa mexicana BiomiTech, señaló que el aparato que instalaron este viernes en la Terminal Nacional de Transporte "es uno de nuestros más innovadores productos que se llama BioUrban 2.0".

Monroy detalló que el BioUrban es una estructura de 4 metros que contiene 500 litros de microalgas, cuyo objetivo es "extraer el aire (con esmog) del ambiente y transformarlo en oxígeno a través del proceso natural de fotosíntesis".

Destacó que "este equipo funciona con energía solar y tiene una capacidad de captura en equivalente a lo que generan (en oxígeno) 368 árboles de pino maduro en un año".

"Lo que buscamos es una solución que no genere basura, sino más bien que genere un producto de valor agregado como lo son estas microalgas, las cuales pueden ser utilizadas (además) para hacer fertilizantes o bien biocombustibles", agregó Monroy.

(EFE)