Tres jóvenes que estudiaron Ingeniería Mecánica, Industrial y Electrónica en la UNR impulsan un dispositivo de desinfección de espacios por medio de la radiación de luz ultravioleta, que comandada de forma remota con una aplicación, desintegra el coronavirus, además de bacterias, hongos, esporas y otros virus, con una efectividad del 99 por ciento.

Esta tecnología fue utilizada por el gobierno de China para combatir con 20 mil equipos la pandemia nacida en Wuhan, y en Europa por España en muchas ciudades. Se llama Dispositivo Argentino de Remoción de Patógenos en Áreas de Salud (DARPAS), y el objetivo de estos jóvenes es tener la inversión necesaria (180 mil pesos) para desarrollarlo y poder donarlo a los efectores públicos de la ciudad, y así eliminar focos de alto contagio, que servirán a futuro pos pandemia también. Crearon una campaña de inversiòn colaborativa en la plataforma web Ideame, que cierra en pocos días.

“Estos se utilizan para esterilizar salas de cirugía por ejemplo, y las industrias del alimento y avícolas en muchas ciudades del mundo”, destacó en diàlogo con Rosarioplus.com Maximiliano Uranga, uno de los ingenieros que promueve esta tecnología, a través de su empresa Potabilizar.

Justamente estos jóvenes socios trabajan desde hace dos años en soluciones de equipos médicos desde hace dos años en efectores como el Hospital Vilela, la Maternidad Martin y el CEMAR. “El prototipo ya está listo para funcionar, y cuando tengamos la inversión lo desarrollaremos a escala para donar primero en estos lugares que son los de nuestra cercanía, pero después queremos llevarlo a hospitales del resto del país”, aseguró con entusiasmo el joven.

Ya fueron contactados desde efectores de salud de Chaco, y en paralelo realizaron modificaciones para otro dispositivo que llevarán a la Planta Nuclear de Atucha, donde son otras las condiciones de higiene y seguridad laboral.

El equipo se puede utilizar no sólo en espacios cerradas como quirófanos, consultorios u oficinas, sino también en espacios de circulación como pasillos e incluso en el transporte público, aunque siempre en horarios que no haya circulación alguna, ya que “es para uso sobre materias no vivas, sería altamente peligrosa la exposición de cualquier ser vivo ya que desintegra el ADN o el ARN de todo organismo por su radiación tipo  C”, aclaró Uranga.

Colaboraron en el desarrollo médicos, ingenieros químicos (UTN Rosario), médicos, biotecnólogos y bio-ingenieros de Paraná, donde también desarrollaron el dispositivo.

El proceso de desinfección de todos los organismos lleva 30 minutos, y a diferencia de otros equipos en el mercado, DARPAS no crea ozono que es corrosivo para el ambiente en general y tóxico para los humanos, y “no genera daño químico, por lo que no genera ningún tipo de residuo”, explica Maximiliano.

Actualmente, el dispositivo se encuentra en proceso de certificación de garantías ante IRAM, y la Facultad de Ciencias Exactas FCEIA, a través de la Secretaría de Extensión Universitaria y Vinculación Tecnológica, acompaña este proceso y en la búsqueda de financiamiento que lleve a optimizar los procesos de producción para llegar a todos los efectores.

La ausencia de la pata pública

Si bien el objetivo primero de este proyecto grupal es donarlo a efectores de la salud pública local, los jóvenes aseguraron que fue llevado tanto a autoridades locales como provinciales de Salud y de Producción, sin tener mucha respuesta de ayuda en la financiación.

“Nos dijeron que es interesante, pero no nos respondieron nada sobre alguna subvencion, toda la inversión hasta ahora fue la nuestra y de colaboradores, y la verdad es poco dinero el que se necesita, ya que 180 mil pesos no es un monto imposible para este tipo de desarrollos, que costeamos, al mercado privado lo venderemos a 3.600 dòlares, cuando en Europa la misma tecnología cuesta arriba de 160 mil Euros”, aseguró el joven ingeniero sobre el DARPAS.

Consultado sobre posible causa de la no ayuda estatal, especulò “hay un desconocimiento de esta tecnología, porque suele conocerse mas en los ámbitos de la industria alimenticia, entonces quizás por ignorancia pueden pensar que sea peligrosa, el miedo a la luz ultravioleta. Pero con las medidas correspondientes de seguridad su uso es completamente normal”.