El impacto de la crisis sobre el mercado del trabajo se intensifica en el país y las cifras confirman una situación laboral que no levanta cabeza. Entre los meses de septiembre y octubre, los despidos y suspensiones ascienden a 20.872 casos, casi siete veces más que los del mismo período del año anterior (3.087).

Además, según el informe del Equipo de Estudios Laborales del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en lo que va del año, las personas que se quedaron sin su fuente de sustento económico fueron 59.969, correspondiendo 15.825 al empleo público y 44.144 al privado.

Estos datos implican un promedio de 6 mil despidos y suspensiones mensuales durante los primeros diez meses de 2018.

En cuanto a los rubros que más personal suspendió o despidió durante el 2018, la construcción alcanzan los 947 casos, los correspondientes a las empresas de capital estatal alcanzan los 5.176, los despidos en el sector público dentro de la órbita del poder ejecutivo suman 10.649, la industria 33.478 trabajadores, el sector primario hizo lo propio en 449 casos y finalmente los servicios expulsaron a 9.270 trabajadores. 

Es decir, la industria suman el 56% del total de casos, le sigue el sector público, que entre los correspondientes al poder ejecutivo y a las empresas del sector público, representan el 27% de los casos.

Sobre las características de las desvinculaciones laborales, 36.292 casos corresponden a despidos, 6.624 a despidos cierre de empresas o plantas, 1.644 a retiros voluntarios, 14.544 a suspensiones junto con 865 casos de adelanto de vacaciones.