Luego de que la Cámara de Apelaciones en lo penal declarara la nulidad absoluta de la sentencia contra dos trabajadores del ex Hogar del Huérfano por abuso sexual a un nene de nueve años que se alojaba en la institución, la controversia no tardó en llegar. Desde la defensa se mostraron de acuerdo con los fundamentos del fallo, mientras que desde la querella afirmaron que recurrirán a la Suprema Corte de Santa Fe. Por su parte, la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe manifestó su preocupación por el accionar judicial.

La representante legal de la Dirección de Promoción de los Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia que se constituyó como querellante, Mónica Barroso, interpretó que la resolución de la Cámara significa “un paso atrás que implica una revictimización” para el joven que ya ha pasado por todo el proceso y ahora deberá ser sometido a una prolongación.

El abogado Marcelo Piercecchi, que defiende a los imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardadores de la víctima, afirmó que el fallo de primera instancia “carecía de motivación, era un mero resumen de pruebas sin conclusión”. Además, cuestionó el procedimiento de la Cámara Gesell y afirmó que el material probatorio no es contundente. “El chico tiene una problemática previa, venía con abusos desde antes de su alojamiento en la institución y nunca fue abuso allí”, dijo a Rosarioplus.com.

En relación a las lesiones previas que fundamenta la defensa, Barroso sostiene que las constataciones de las mismas fueron actuales. “No existen antecedentes en el expediente de que el niño fue previamente abusado. Y respecto a la Cámara Gesell, no es la prueba determinante, es una más en el contexto probatorio. Se trata de interpretaciones que hacen para pensar la nulidad de la sentencia”.

En tanto, la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de Santa Fe, a cargo de Analía Colombo, también se manifestó al respecto e hizo un análisis de la carga probatoria. “Nos preocupa que la Justicia sólo pueda advertir la falta de valoración de pruebas y la ausencia de fundamentación por parte del Juez, anulando luego de varios años de investigación la sentencia como cuerpo legalmente válido”, planteó Colombo.

Luego instó al juez que dicte una nueva sentencia a emitir el fallo en el menor tiempo posible y siendo respetuoso de los lineamientos que requiere un delito de especial tratamiento. “De lo contrario, a partir de este descreimiento, se reforzarían la culpa, la vergüenza y el silencio de otras niñas y niños que habiendo sufrido estas vulneraciones sentirían que carecen de interlocutores dispuestos a creer en sus palabras”.