Tras conocerse el decreto que pone límites a la paritaria nacional docente, modifica varios artículos de la ley de Financiamiento Educativo y establece un porcentaje fijo y anual de aumento para los salarios de los maestros, el repudio de los gremios docentes (y otros sectores) fue inmediato y contundente. La normativa busca el reemplazo de la paritaria nacional con un esquema que prevé un aumento automático anual del salario mínimo docente del 20 por ciento por encima del salario mínimo vital y móvil.

Representantes de los maestros de varias provincias del país consideraron a la norma "violatoria de los derechos laborales" y un "ataque a la educación pública". Desde Formosa, Luis Branch (secretario general de la Agremiación Docente Formoseño", expresó: "Es un avance muy grave y profundo sobre los derechos de los trabajadores de la educación; nos costó mucho conseguir la paritaria, fue el resultado de muchas luchas y ahora con el decreto no hay más discusión, no tenemos posibilidad de diálogo".

La decisión, que ya fue defendida  públicamente por referentes del gobierno nacional, impacta de manera específica sobre el rol de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) en la mesa de discusión, que cuenta con cinco lugares, a diferencia de los otros cuatro gremios con representación nacional, que tienen uno cada uno (UDA, Sadop, CEA y AMET). A partir del decreto, Ctera quedará equiparada al resto, pese que esa central representa a algo más del 70 por ciento de los maestros de todo el país.

Los docentes agremiados en la Unión de Trabajadores por la Educación de Río Negro (Unter) emitieron un comunicado en el que afirman su "absoluto repudio a este nuevo acto violatorio de derechos laborales". En el mismo escrito, los sureños reivindicaron la paritaria nacional "como espacio real para la discusión colectiva de recomposición salarial" y se declararon en estado de "alerta permanente".

En Mendoza, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) también sumó su rechazo al decreto del gobierno a través de un comunicado en el que expresaron: “El decreto formaliza el cierre de la paritaria salarial nacional docente y ataca criterios básicos de representación democrática para debilitar a nuestros sindicatos”.

Los representantes de los docentes jujeños, por su parte, entendieron que el Ejecutivo Nacional firmó un decreto "autoritario que llena a las provincias de desigualdad e inequidad a cada sindicato". La Asociación de Educadores Provinciales (Adep) y el Centro de Enseñanza Media y Superior (Cedems) de Jujuy repudiaron la decisión del Gobierno nacional de modificar las condiciones de la paritaria nacional, que "unificaba un piso salarial" y equilibraba las condiciones para que "nadie ganara menos".

(Télam)