El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció a su cargo, este domingo por la tarde, para evitar que los violentos ataques a funcionarios, militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) y campesinos se intensifiquen.

El mandatario se refugió en la localidad de Chimoré, junto al vicepresidente Álvaro García Linera, luego de que los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía pidieran su dimisión.

“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, dijo el presidente, a través de una conferencia televisada, aludiendo a los líderes opositores que convocaron a violentas protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre.

"Estamos renunciando para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados, no queremos que haya enfrentamientos", indicó Morales.

Asimismo, derrumbó rumores divulgados por grupos ultraderechista de una posible salida del país, "no tengo por qué escaparme, no me he robado nada, si alguien piensa que hemos robado que presente una prueba", agrega.  

Por su parte, el ex vicepresidente, Álvaro García, reseñó que el Gobierno renuncia para cesar la violencia y recordó la recuperación de la soberanía Nacional y la dignificación de derechos, "somos el Gobierno que nacionalizó los hidrocarburos, el Gobierno que sacó de la pobreza a más de 3 millones de ciudadanos", agregó.

Evo sufrió el desmoronamiento de su gabinete tras masivas renuncias como los casos del viceministro de Turismo, Marcelo Arze; la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Choque; la ministra de Planificación, Mariana Prado; así como el senador electo por el Potosí, René Joaquino; el gobernador Juan Carlos Cejas y el alcalde Williams Cervantes, por el departamento.

Morales deja un país con altos índices de desarrollo humano, garantizando los derechos fundamentales de la población y con un crecimiento económico de 4,5 por ciento, según Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"No es ninguna traición a los movimientos sociales, la lucha sigue, somos pueblo. Hemos liberado Bolivia, estamos dejando una patria liberada, en desarrollo con generaciones que tienen mucho futuro", concluyó Evo.