A cuento de la nueva etapa que este jueves anunciará General Motors, la producción de un vehículo nuevo en la planta de Alvear, con la presencia del presidente Mauricio Macri, ex trabajadores de la automotriz plantaron su voz disonante y se manifestaron convencidos de que la fábrica está en vísperas de otro ajuste de personal, como los 350 obreros suspendidos este año.

"La empresa es una picadora de carne, los que están afuera no lo saben y creen que se gana y que se trabaja bien", disparó Horacio, un ex empleado de la planta, y afirmó: "Hay otra movida para limpiar gente en diciembre. Juegan con la integridad de las personas y uno se rompe por trabajar", dijo a Rosarioplus.com. Se refirió entre otras cosas a las reiteradas intervenciones quirúrgicas a las que debió someterse durante doce años de trabajo en GM, debido a lesiones sufridas en su puesto. "Ahí adentro te hacen pelota, yo me operé de una hernia de ombligo, se me cortó el tendón de Aquiles, se salieron varices en las piernas de tanto estar parado y además tuve una operación de dos hernias de disco", enumeró.

"Estuve más de dos años trabajando solo -continuó-, cuando generalmente se produce todo en equipo, haciendo la producción de 18 o 19 personas. Eso me terminó de cocinar el coco", indicó Horacio, que tuvo carpeta psiquiátrica en varias ocasiones, y agregó: "Tenía palpitaciones, pánico, un montón de cosas. La bronca que tengo es porque nunca me pude desahogar con alguien de ahí adentro".

En cuanto al anuncio que se realizará este jueves y a la que asistirá el presidente Macri, el ex operario automotriz anticipó que "el prototipo del nuevo vehículo estaba en la planta de ensamble", pero remarcó que antes del lanzamiento la empresa "tiene que sacar gente".

Horacio formó parte de los 350 trabajadores suspendidos a principio de año, pero en mayo decidió retirarse voluntariamente y tomar la indemnización que le ofrecía la empresa. "General Motors discriminó, porque la mayoría de los 350 suspendidos estaban lesionados, pero podían seguir produciendo", apuntó.

En marzo, cuando la suspensiones se transformaron en una realidad, el delegado de GM Germán Tonero le había señalado a este portal que "las lesiones (de los empleados) no se denuncian en las ART, el servicio médico trata de tapar las enfermedades con pastillas o inyecciones". Además, había denunciado: "La mayoría de los obreros han sufrido alguna lesión. En cuatro o cinco años muchos se quieren ir porque no encuentran respuesta por parte de la empresa".

Mucha inversión pero poco trabajo

Por su parte, Sebastián Romero, empleado suspendido de la planta, le comentó a Rosarioplus.com que el 1º de diciembre la multinacional deberá decidir sobre el futuro de los 35 trabajadores que no han elegido el retiro voluntario y esperan por el reingreso a la fábrica.

"No hay ánimos para volver a contar con los suspendidos, sólo volvieron a su puesto de trabajo 37 personas y la mayoría agarró el retiro", dijo el trabajador y anticipó que los rumores de nuevos despidos están circulando entre los mecánicos.

Mientras tanto, General Motors manifestó que se invertirá 400 millones de dólares en la planta de General Alvear para producir un nuevo modelo de automóvil. Este jueves, Carlos Zarlenga, el CEO nacional de la empresa, y el presidente Macri harán la presentación oficial de la nueva línea de producción.