Un hombre no se tomó para nada bien que un grupo de policías lo hiciera objeto de un procedimiento de identificación de rutina y, horas más tarde, quiso vengarse y fue armado hasta la comisaría de su barrio, donde amenazó a los agentes. Finalmente, los uniformados pudieron reducirlo y detenerlo.

A Matías Tomas C., de 42 años, le quedó la sangre en el ojo luego de que un grupo de policías le pidiera su identificación en la vía pública, por lo que decidió vengarse. Así, se acercó hasta la Comisaría 15ª, de Sarmiento 4310 y comenzó a amenazar a los uniformados que se encontraban dentro de la dependencia.

Los policìas pudieron reducir al atacante, que según testigos se encontraba en “estado de exaltación”, y le encontraron una pistola Taurus calibre 9 mm con carga completa, además de tres cargadores con carga completa en una mochila.

Todo el procedimiento quedo a cargo de la Comisaria 15º, donde el sujeto quedó detenido y a disposición de la Justicia.