El Papa Francisco tiene previsto visitar cuatro continentes durante 2018, entre ellos Sudamérica. Pero, una vez más, Argentina no está entre sus planes. Desde que fue ungido Sumo Pontífice en 2013, Jorge Bergoglio no regresó nunca más a su país natal, con el que de todos modos mantiene una estrecha vinculación.

De todos modos, Francisco pasará bastante cerca del país. Es que en nero el Pontífice hará su cuarta gira a Sudamérica y visitará Chile, entre el 15 y el 18, e inmediatamente después Perú, desde el 18 hasta el 21. Bergoglio recorrerá tres ciudades en cada uno de los dos países, y se espera una multitudinaria movilización de argentinos, especialmente para la etapa chilena del viaje, en donde oficiará misas en Santiago (el 16), Temuco (el 17) e Iquique (el 18).

Pero más allá del único viaje ratificado por el momento, Télam confirmó que también está en preparación avanzada una visita a Irlanda, para aprovechar el encuentro mundial de familias que se hará del 21 al 26 de agosto en Dublín. En ese marco, este viernes el Irish Times publicó un sondeo de Gallup en el que Bergoglio aparece como el personaje mundial más admirado en Irlanda, con el 70% de imagen positiva.

Antes de ese viaje, hay muchas posibilidades de que finalmente la secretaría de Estado y la Gendarmería den el visto bueno para una visita papal a Sudán del Sur, donde el pontífice tiene intenciones de ir en un viaje ecuménico junto al líder anglicano Justin Welby para llevar consuelo y protección a los cristianos perseguidos.

Para el último tramo del año, la diplomacia vaticana ya está considerando un viaje a los países bálticos, con eje en Lituania, en otro acercamiento más a Rusia, luego de la visita de cinco días que hizo este año el secretario de Estado Pietro Parolin y que incluyó un encuentro privado con Vladimir Putin. El canciller vaticano monseñor Paul Richard Gallagher tiene en agenda un viaje a Lituana a mediados de enero para reunirse con su par Linas Linkevicius en vistas de la preparación de esa posible visita que incluiría además Estonia y Letonia.

En ese marco, el embajador ruso ante la Santa Sede destacó esta semana "la cercanía de nuestras posturas en materia de política exterior", en referencia a los acercamientos entre Roma y Moscú. "Tome cualquier problema internacional relevante y advertirá enseguida la cercanía de posturas del Vaticano y Rusia", aseguró en declaraciones a la agencia Sputnik.

Por último, la posiblidad de un regreso de Bergoglio a Asia tras el viaje a Bangladesh y Myanmar en noviembre pasado dependerá de la voluntad que note la Santa Sede de parte del gobierno indio. El cronograma original de 2017 incluía una ida a ese país pero el Vaticano no notó el entusiasmo esperado desde Nueva Delhi. 

Para 2018, la posibilidad de un viaje a India sigue latente, en un contexto en el que se confirmarán los pasos de acercamiento a China, con la realización por primera vez en la historia de una muestra de los museos vaticanos en la ciudad prohibida de Beijing a partir de abril. 

Tanto en los acercamientos a China como a Rusia el principal consejero de Bergoglio es el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, artífice de la muestra inaugurada a mediados de diciembre en Moscú con el título "Los Romanov y la Santa Sede: 1613-1917", que repasa 300 años de relaciones bilaterales.