La bajante del río Paraná continúa en un estado crítico y puede llegar a valores históricos. Se espera que en noviembre vuelva a su cauce normal tras nutrirse de las lluvias de Brasil, pero igualmente desde el sector advierten sobre las complicaciones de estas condiciones climáticas que definen como atípicas.

En diálogo con Rosarioplus.com el presidente de la Cámara Náutica, Daniel Racca, contó los detalles de una situación que describe como muy delicada para el sector, que se encuentra trabajando al cincuenta por ciento de su potencial. 

"Si las condiciones se mantienen así, no es viable trabajar. Algunas guarderías han dragado algunos sectores para poder seguir acarreando embarcaciones, pero hay partes que no se pueden dragar", explicó en relación a las tareas que llevan adelante para poder seguir sacando embarcaciones. 

Es que el veril, la línea a partir de la cual empieza la bajante del río, se encuentra ya entre cuatro y cinco metros de la costa, y el riel de los ascensores desde los cuales bajan algunas embarcaciones, ya no llega al nivel del agua.

"Para que te des una idea, hoy me avisaron desde Puerto General San Martín, que apareció una isla en el medio del río. Lo cual es normal, ya que el jueves el nivel del agua estaba en 2,02, hoy ya está en 1,43. Son 59 centímetros en cuatro días", graficó.

Además señaló que las precipitaciones que se estuvieron dando estos días son mínimas para marcar un aumento en el caudal de agua. La esperanza está puesta en las lluvias de noviembre, aunque ya hay un importante daño hecho que es irreversible. "Suponiendo que las lluvias lleguen en noviembre, hay que esperar 30 días para que se llene la represa, y luego de eso 30 días más para que el agua llegue a las distintas guarderías náuticas, así que con suerte a mediados de noviembre vamos a poder empezar a trabajar con mayor intensidad", explicó.