El religioso imputado por abuso sexual en el cottolengo Don Orione de General Lagos recibió prisión domiciliaria y puede cumplirla en Roldán, pero los vecinos de esa localidad no quieren saber nada. Alegan cuestiones de seguridad y advierten que en las cercanías del lugar propuesto hay dos centros de día que asisten a niños con discapacidad.

El jueves pasado, un grupo de vecinos de Cotos de la Alameda se reunió con el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, para plantear estas cuestiones. “Nos atendió muy bien, pero nos dijo que no depende de él. La Justicia decide y el Ejecutivo no puede hacer nada”, señaló Roberto, residente del barrio, en diálogo con Rosarioplus.com.

Según indicó el portal ElRoldanense, el juez Javier Beltramone determinó hace algunos días que el acusado Juan A. -conocido como Hermano Juan- cumpla prisión domiciliaria en el Instituto Cristo Rey, ubicado en el barrio residencial que se encuentra al límite con Funes. En tanto, los vecinos explican que ni siquiera tienen la certeza de que el religioso vaya a utilizar una tobillera electrónica.

“La tobillera se controla con el sistema 4G, pero en el barrio no hay buena señal, entonces el control puede funcionar como no”, señaló Roberto y explicó que el Instituto se emplaza en un barrio “que tiene dos centros de día a los que asisten chicos con discapacidad”, subrayó.

Asimismo, se reunieron con la fiscal Nora Marull. "Le planteamos que nos preocupa muchísimo que en las cercanías haya dos Centros de Día que reciben a chicos con discapacidad. Uno esta en la esquina del Instituto, a menos de 50 mts y el otro a 100 mts", agregó Alejandra, otra vecina del barrio.

"No vamos contra la Iglesia. Simplemente, no podemos entender como vecinos comunes, cómo puede ser que a una persona con esa cantidad de hechos imputados y la gravedad de los mismos, se le otorgue una prisión domiciliaria y en un lugar donde el contacto con la gente es inevitable", señaló la mujer.

Según explicaron, son alrededor de 160 los vecinos del barrio que llevan adelante el reclamo, y cuentan con el apoyo de distintas agrupaciones políticas y organizaciones. En tanto, planean movilizarse este sábado hacia el centro de la ciudad a juntar firmas con el objetivo de sumar adhesiones y visibilizar aún más la problemática. “Es un violador que prácticamente está suelto. Esperamos hacer ruido para que estas cosas no queden impunes”, concluyó Roberto.