Los dirigentes de Caova, un legendario club de zona sur, decidieron implementar una serie de medidas para hacer frente a los tarifazos y aseguran que no permitirán que la institución corra peligro de cierre. “No nos vamos a resignar”, subrayan.

“Hace casi 16 años que soy dirigente y siempre sostuve que los servicios públicos no pueden ser una mercancía”, advirtió Miguel Dolce, presidente de Caova, en diálogo con Rosarioplus.com. Al mismo tiempo, aclaró: “Tenemos forma de solventar los gastos y no estamos al borde de la quiebra”.

Dolce explicó para hacer frente a los gastos comenzaron a controlar el horario de encendido y apagado de los reflectores de la cancha de básquet, disminuyeron la compra de artículos deportivos para los chicos, no aumentaron la cuota proporcionalmente al aumento de las tarifas y apagan más temprano la luminaria de la calle.

Asimismo, el dirigente indicó que actualmente se encuentra a la venta un bono contribución de 100 pesos y los interesados en participar deben acercarse al club. Se trata de una rifa que tiene como primer premio una motocicleta y como segundo premio un teléfono celular.

“A la gente se le hace muy difícil pagar la cuota societaria. Se fueron entre 80 y 100 socios en dos años y medio. El 90 por ciento son de Las Flores y Las Delicias y a los que primero atacó la crisis fue a los barrios vulnerables”, se lamentó Dolce.

“Me llama la atención que ningún otro dirigente levante este tipo de banderas. No se si están adormecidos u ocupados con sus cuestiones privadas. A lo mejor se resignaron a no prosperar pero yo no puedo estar sin crecer”, concluyó.