La Cámara de Apelaciones de Rosario resolvió por unanimidad elevar la pena de prisión efectiva de 5 a 9 años a Juan Carlos Schmitt, el mecánico de barrio Belgrano que en marzo del año pasado atropelló y mató al cadete Damián Orgaz cuando circulaba a más de cien kilómetros horarios a bordo de un Audi TT por la diagonal Río Negro. Los jueces entendieron que se trató de un homicidio simple con dolo eventual.

Schmitt había sido condenado a fines de agosto como autor material de homicidio culposo lo que generó mucha polémica y tensión en la audiencia. El criterio del tribunal asumió que Schmitt cometió homicidio por negligencia, por lo que lo condenaron a 5 años de prisión y a diez años de inhabilitación para conducir vehículos. La fiscalía había pedido diez años de prisión.

Rápidamente la Fiscalía y abogados defensores decidieron apelar el fallo. Desde un principio, los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Florentino Malaponte habían pedido que al mecánico se lo condenara a diez años por el delito de homicidio simple con dolo eventual, una figura según la cual el acusado si bien no había tenido intención de matar, por la peligrosidad de la acción que estaba llevando a cabo debía “representarse” las posibles consecuencias. 

La fiscal Piazza Iglesias destacó en su momento que “hay una diferencia entre el homicidio culposo y el dolo eventual por la culpa con representación, ya que él se representó la posibilidad de causar un daño y no le importó”. Ahora la Cámara integrada por Daniel Acosta, Carolina Hernández y José Luis Mascali elevaron la pena de prisión.

El episodio

El joven cadete repartía pedidos del bar Tento, sobre avenida Mendoza, en zona oeste, a bordo de su moto. Aquella tarde noche, Orgaz asomó por Campbell en la diagonal Río Negro (Provincias Unidas al 1300) y se topó de repente con el Audi TT conducido Schmit, quien lo embistió sin remedio. El auto deportivo iba a gran velocidad cuando lo atropelló, y le causó gravísimas heridas al joven, al punto de cortarle un brazo y una pierna. Orgaz murió poco después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde había sido trasladado.

En un principio se supuso que el auto era de un cliente de Schmitt, y que éste lo estaba probando; pero luego se corroboró que el mecánico estaba tramitando la compra de ese coche.