Brasil se enfrenta este domingo a la elección más violenta, disputada e inédita de la historia reciente con el balotaje entre el ultraderechista ex militar Jair Bolsonaro liderando las encuestas, y el profesor universitario y ex ministro de Educación Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).

La elección se encuentra marcada por una campaña que inauguró una era en la historia democrática mundial: la diseminación de noticias falsas por las redes sociales como Facebook, como ocurrió en Estados Unidos, y a la vez mediante el Whatsapp. La policía federal y el Tribunal Superior Electoral investigan a Bolsonaro por su supuesta vinculación con el financiamiento ilegal mediante empresarios aliados de al menos 4 millones de dólares en el envío por Whatsapp de noticias falsas sobre su rival.

La campaña fue la más violenta desde la redemocratización en 1985: bolsonaristas asesinaron a tres personas que pensaban diferente desde la primera vuelta y se registraron más de 70 ataques homofóbicos y por cuestiones políticas contra votantes de izquierda, según el conteo del sitio Agencia Pública.

En el bunker de Bolsonaro, el clima es de una victoria más apretada que lo esperado: sus aliados, entre ellos cuatro generales retirados que pueden ser sus ministros, alientan la posiblidad de fraude en las urnas electrónicas.

Fuentes del Ejército consultadas indicaron que existe el temor de que en barrios populosos de Río de Janeiro se registren disturbios después de conocerse el resultado de la elección.

Las elecciones serán desde las 8 hasta las 17 (misma hora que Argentina) pero los resultados oficiales comenzarán a conocer a las 19 a raíz de la diferencia horaria con el estado amazónico de Acre, fronterizo con Bolivia.

En la primera vuelta Bolsonaro ganó con el 46% de los votos contra el 29% de Haddad, que tuvo un apoyo crítico y silencioso del tercero colocado, el laborista Ciro Gomes, que logró el 13% y se fue a Europa, de donde regresó el viernes pasado.

Bolsonaro, que lidera todas las encuestas pero vio reducir drásticamente en las últimas horas su favoritismo, estuvo en su residencia de Barra de Tijuca, Río de Janeiro, reunido con aliados, entre ellos varios generales retirados que formarían parte de su gabinete.

Desde que fue víctima de un atentado el 6 de septiembre pasado, estuvo internado 23 días y luego se limitó a aparecer en las redes sociales y no concurrió a los debates: su principal promesa de campaña es, por ahora, armar a la población y luchar contra la corrupción.

En un clima festivo de victoria anticipada, Bolsonaro anunció este sábado que estudia nombres para poner al frente del Banco Central. "El banco tiene que ser independiente de la política y eso lo hablaremos con Paulo Guedes", dijo al referirse a su eventual ministro de Economía, un financista titular del fondo de inversión Bolzano, en diálogo con el portal Poder360.

Bolsonaro minimizó el discurso que le hizo caer en las encuestas en el cual afirmó que "los rojos opositores deberán elegir entre la cárcel y el exilio" y aclaró que "fue apenas para decir que el PT debe ser sacado de la política, no del país".

El jueves próximo Bolsonaro tiene previsto visitar al presidente Michel Temer en Brasilia, así como saludar a los jefes de las cortes y los militares, según dijo este sábado desde su residencia, donde se está montando un escenario para hablar tras las elecciones.

Haddad acudió este sábado a la mayor favela de San Pablo, Heliópolis, donde afirmó que Bolsonaro "es una persona truculenta que no respeta las instituciones y defiende el retorno del fascismo, de la cultura de la violación y de la tortura".

El ex ministro de Educación de Luiz Inácio "Lula" da Silva y ex alcalde de la ciudad de San Pablo asumió en septiembre la candidatura debido a que el ex presidente, gran favorito en las encuestas, fue inhabilitado por estar preso y condenado en dos instancias por corrupción en la Operación Lava Jato.

El resultado, según los analistas, también influirá sobre el futuro de Lula, que cumplió 73 años dentro de su celda en la ciudad de Curitiba, y sobre su apelación para lograr la libertad.