Los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Juan Carlos Leiva, a cargo del juicio por la explosión de calle Salta 2141, resolvieron este martes absolver a diez de los once imputados. El único condenado fue Carlos García, el gasista que manipuló el regulador de gas minutos antes de la explosión, de aquel 6 de agosto de 2013.

García fue condenado a cuatro años de prisión por ser considerado como autor “penalmente responsable” del delito de estrago doloso agravado. En tanto, los otros diez imputados (incluido su ayudante, Pablo Miño) resultaron absueltos por “insuficiencia probatoria”.

Previo a la sentencia, el tribunal señaló que “la explosión ha configurado la mayor catástrofe en la historia de nuestra ciudad que enlutó a toda la comunidad”. “No estamos ajenos a tal conmoción y entendemos el dolor que han sufrido las víctimas directas e indirectas”, expresó.

En tanto, cabe señalar que el fallo no fue unánime. El magistrado Juan Carlos Leiva fue el único de los tres que se opuso a la sentencia y solicitó para García tres años de prisión de cumplimiento condicional.

Lo que se pidió

La fiscalía había solicitado la pena de unos cinco años de prisión efectiva para nueve de los once imputados por "estrago doloso agravado", exceptuando al gasista José Luis Ayala y el empleado de Litoral Gas Gerardo, Luis Bolaño.

En cambio, para la querella, la misma pena debía extenderse a los once imputados. Por su parte, las defensas de los acusados habían pedido la "absolución" de sus representados por "falta de responsabilidad penal".