Este viernes comenzó a circular un mensaje de voz a través de Whatsapp en el que se cuenta en primera persona cómo se vivieron los allanamientos y agresiones a la comunidad Cushamen en Chubut a manos de agentes policiales y de Gendarmería.

Soraya Maicoñia, quien prestó la voz y buscó multiplicar el relato dijo: “Ayer entró a allanar la Policía y la Gendarmería con motivo de que querer sacar unas barricadas. Cercaron un perímetro de cinco kilómetros y las tres entradas posibles al territorio. No pudimos entrar a ver a nuestros hermanos. Entraron tirando balas”.

De acuerdo con la mujer, las fuerzas de seguridad, reprimieron y detuvieron a tres personas. “Rompieron las ventanas y sacaron a las mujeres. Las tiraron al suelo y las esposaron. Sus niños estaban dando vuelta alrededor de las madres, sin poder hacer nada. Luego los hermanos fueron a buscar a los caballos de ceremonia. Hubo una emboscada de los policías de Maitén, que les tiraron balas a matar”, siguió Maicoñia, quien dijo que se puede corroborar el último dato viendo la carrocería del vehículo y los impactos de plomo. Siempre según el audio, detuvieron a siete personas que quedaron alojados en la localidad de Esquel.

“La situación es extrema. El aparato policial está usando toda la fuerza y violencia institucional. Nunca se había vivido algo así en la comarca. Hoy por la tarde la Policía de Infantería de Chubut frenó, bajaron 10 efectivos y se pusieron a disparar”, agregó la representante de la comunidad mapuche. “Dispararon a nuestros hermanos. Hirieron a uno en maxilar. Ahora le tienen que poner un aparto de titanio para reconstruírselo. Uno se quedó sin habla por un traumatismo de cráneo. Hay mujeres y niños pero necesitamos la solidaridad de la gente consciente y defiende el territorio del avance minero y petrolero”.

Para finalizar el relato, la mujer llamó a todas los Pueblos Originarios de Argentina a mostrar solidaridad y llegarse hasta el sur. También pidieron que el mensaje llegue a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el presidente Mauricio Macri.

“Los hermanos están dispuestos a resistir pero las mujeres no sabemos cuánto más podemos resistir este dolor e injusticia. No sé hasta qué consecuencia van a llegar quienes están detrás del negocio inmobiliario”, concluyó Maicoñia.