Antes de su potente discurso en el acto en el Monumento Nacional a la Bandera, el presidente Alberto Fernández dialogó este jueves por la tarde con los padres de Carlos "Bocacha" Orellano, el joven que fue hallado muerto flotando en el río Paraná.

Poco después de arribar a Rosario el jefe de Estado se reunió en unas oficinas cercanas al aeropuerto local con los padres de Orellano. Del encuentro participaron también el gobernador Omar Perotti, la vicegobernadora Alejandra Rodenas y el intendente Pablo Javkin.

Fernández conversó con los padres del joven fallecido en circunstancias aún no establecidas y escuchó el reclamo para el esclarecimiento del hecho. 

 “Estuve con Edgardo (Orellano) y la familia de Carlos, y la verdad que sabía que estaba retrasando todo esto, pero ellos me necesitaban más que ustedes hoy”, contó el primer mandatario en un pasaje de su discurso.

Y subrayó:  "Yo sé lo que pasa con la Policía de nuestro país y con la Policía de Santa Fe (...) Vamos a hacer todo lo que haga falta para que de una vez por todas dejemos de reclamar justicia para uno y para otro, y que veamos castigados a los culpables de tanto delito”.

Pedido de justicia

Familiares y amigos de Orellano participaron este jueves a primeras horas de la tarde de una marcha frente al local bailable “Ming River”, donde el joven fue visto con vida por última vez.

También, algunos manifestantes se trasladaron hasta el Monumento a la Bandera, donde Fernández presidió el acto por el primer izamiento de la Bandera, 208 años atrás.

El joven, de 23 años, asistió el domingo último a bailar a la disco Ming River House, ubicada en el complejo La Fluvial, y no regresó a su hogar. Su cadáver fue encontrado flotando en el río este miércoles, en un episodio que causó gran conmoción en la ciudad.

Según fuentes provinciales, las sospechas acerca de un aparente crimen recaen sobre el personal de seguridad del boliche que habría actuado con violencia sobre el joven, aparentemente por ingresar a un sector para el que no tenía permiso y también sobre los efectivos policiales que habrían retrasado de algún modo la denuncia en la comisaría segunda.

Edgardo Orellano, padre de Carlos, pidió esta tarde la "inmediata detención" de un jefe y una agente de la Policía santafesina que realizaban tareas de adicionales en la disco, al considerar que están "encubriendo" el hecho.