El ministro de Educación de Brasil, Carlos Alberto Decotelli, anunció este martes que renunció al cargo cinco días después de haber asumido. Sus días en el cargo estuvieron envueltos en escándalo e incluso se supo que el militar había mentido en su CV.

Decotelli fue anunciado como nuevo ministro por el presidente Jair Bolsonaro, que destacó en sus redes sociales que el economista tenía en su currículum una maestría en la Fundación Getulio Vargas (FGV), un doctorado de la Universidad de Rosario (Argentina) y un postdoctorado en la universidad de Wuppertal (Alemania).

Sin embargo, este fin de semana la universidad rosarina informó de que Decotelli cursó estudios de doctorado en ese centro, pero que su tesis final no fue aprobada, con lo que no obtuvo el título.

La universidad alemana también explicó que Decotelli cursó unas materias en Wuppertal, pero aclaró que no se trataba de estudios de postgrado y que no había obtenido título alguno de esa institución.

Para más males, la Fundación Getulio Vargas, reconocido centro de estudios económicos y políticos de Brasil, informó de que abrió una investigación sobre la tesis de maestría presentada por Decotelli, aprobada en su momento, ya que han surgido sospechas de plagio en ese trabajo.

Es el tercer ministro de Educación que pierde el presidente Jair Bolsonaro desde que asumió en 2019.

El primero, que duró poco más de tres meses, fue el filósofo colombiano naturalizado brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, que renunció tras implicarse en diferentes discordias con sectores del Gobierno y el Parlamento.

Fue sucedido por Weintraub, quien después de su renuncia sigue acompañado por la polémica. Fue postulado por el Gobierno para un cargo directivo en el Banco Mundial y un día después de su dimisión viajó hacia Estados Unidos, sin que aún esté claro si lo hizo con pasaporte oficial, al que ya no tendría derecho.

Con lo que muchos consideraron una "fuga" hacia Estados Unidos, el exministro dejó atrás numerosas polémicas y hasta investigaciones que cursan en la Corte Suprema, a cuyos miembros llegó a tildar de "vagabundos" y sobre quienes dijo que deberían estar en la "cárcel".

También es investigado por supuestos delitos de racismo, debido a unas expresiones despectivas sobre ciudadanos chinos publicadas en su perfil de Twitter, en el que también insinuó que la pandemia de la COVID-19 sería parte de presuntos planes de la potencia asiática para "dominar el mundo".