Cuando el lunes terminaba en un nuevo día de conflicto gremial sin cauce y con casi un mes sin clases en las universidades nacionales, una luz se encendió en la negociación. Es que el gobierno nacional ofreció a los docentes universitarios una suba que promedia el 25% entre los distintos escalafones. 

El porcentaje sería el total en ocho meses, es decir entre febrero y octubre. Se trata de un aumento remunerativo y no bonificable, y la propuesta incluye dos cláusulas de revisión que se harán en diciembre y febrero.

En lo que va del año, los docentes recibieron en concepto de adelanto de un futuro acuerdo, un 5% en mayo, un 5,8% en agosto. Y también se les adelantó un 4,2% en septiembre que cobrarán el mes que viene. Pero se trata de la primera oferta formal luego de la masiva marcha universitaria del jueves desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo.

Las primeras sensaciones de los seis gremios tras la reunión con las autoridades nacionales es el no rechazo a la propuesta. Si la negociación estaba empantanada, ahora podría comenzar a salir del fango.