El sacerdote de Reconquista Néstor M., de 47 años, fue imputado en la mañana de este miércoles por el delito de abuso sexual gravamente ultrajante, agravado por la condición de ser un ministro de un culto religioso reconocido y por producir un grave daño en la salud de la víctima. La acusación es tan grave como para merecer una pena de hasta 20 años de prisión, en caso de que el tribunal lo encuentre culpable. La imputación quedó firme en una audiencia realizada esta mañana en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de la ciudad cabecera del departamento General Obligado.

Los fiscales que le imputaron el delito son Rubén Martínez y Alejandro Rodríguez, quienes están a cargo de la investigación. En tanto, el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) es Ireneo Berzano.

Por su parte, la audiencia de prisión preventiva se llevará a cabo el próximo viernes, también en la OJG de la ciudad de Reconquista.

Según especificó el Ministerio Público de la Acusación, en el caso "se le dio intervención al psicólogo y médico policial” quienes realizaron diversos estudios a la menor, a partir de los cuales, se confirmó que la niña presenta signos de haber sido abusada sexualmente, además de ser contagiada con el virus del Papiloma Humano, enfermedad de transmisión sexual, cargos que recaen sobre el párroco. La identidad del religioso se mantiene en reserva mientras la Justicia no confirme su responsabilidad y lo condene.

En relación a los abusos de los que habría sido víctima el niño, el fiscal Rubén Martínez, a cargo de la causa, aclaró que "se evalúan los pasos a seguir desde la Fiscalía, a raíz de que el progenitor del menor manifestó que no quiere realizar actos legales, ni exponer a su hijo hasta tanto se entreviste con un médico psicólogo particular".

El artículo 119 del código penal argentino (ley 11179) establece una pena de ocho a veinte años de reclusión a las personas que comentan el delito de abuso sexual sobre menores y sean "ministro de algún culto reconocido".