Finalmente, la Cámara de Senadores convirtió en ley el pago a los fondos buitre. Al filo de la una de la mañana del jueves, 54 senadores votaron a favor del proyecto impulsado por el Ejecutivo, a través de una iniciativa que deroga las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y que autoriza la emisión de deuda por 12.500 millones de dólares. En tanto, 16 legisladores votaron en contra y sólo dos se ausentaron.

De acuerdo con las posiciones hechas públicas por los senadores durante el debate que se inició cerca de las 11 de la mañana, el oficialismo obtendría alrededor de medio centenar de votos a favor para aprobar el proyecto que ya fue sancionado por Diputados, y terminó superando las expectativas.

El Interbloque Cambiemos y el peronismo disidente aportaron la mitad de ese número, mientras que el Frente para la Victoria (FpV) fue fundamental para alcanzar la sanción dado que aportó 26 votos de sus 39 bancas. No obstante, un sector de los que anunciaron su apoyo en general pidieron que se introdujeran cambios en particular.

La norma habilita al Ejecutivo a vender bonos en el mercado hasta un máximo de US$ 12.500 millones para pagar en efectivo los acuerdos alcanzados por el equipo del ministro de Hacienda con los holdouts. El pago está condicionado a que la Cámara de Apelaciones de Nueva York levante las medidas cautelares impuestas por el juez Thomas Griesa.

El jefe del bloque radical, Angel Rozas, esta decisión se “asemeja a una política de Estado que empezó antes de 2005 cuando se decidió salir del default”. 

El debate fue iniciado alrededor de las 11 por el radical Julio Cobos, quien abogó por la aprobación de la iniciativa para, de este modo, resolver la controversia con los fondos buitre y sostuvo que en caso de no avalarse "los intereses se siguen acumulando y es como un taxi que bajó la banderita y no lleva a ningún lado". 

El senador nacional por el FpV-PJ de Salta, Rodolfo Urtubey, quien habló en representación del kirchnerismo más moderado que lidera el jefe del bloque Miguel Pichetto, sostuvo: “Si me preguntan qué es mejor, pagar o no, yo contesto que si no se arregla la litigiosidad va a aumentar de manera exponencial”.