Quienes surferaron el filtro de las Paso ahora se encuentran en pleno proceso de análisis para detectar de dónde pueden absorber votos sin dueño y de qué forma contener a los fieles. Se trata de una ingeniería que si bien no es matemática, requiere de cálculos y pronósticos.

La elección del Frente Progresista en Rosario superó sus expectativas con una interna de alto vuelo que traccionó un 38%. Si bien Roberto Sukerman fue el más votado en forma individual en las Paso, como el frente Juntos quedó a unos 15 puntos por detrás. Por eso desde el Frente Progresista confían en esa diferencia y básicamente se dedicarán a cuidar y consolidar lo obtenido. El espaldarazo del aparato socialista para Javkin está asegurado.

Según pudo saber Rosarioplus.com, esto lo han hablado en la amplia mesa a la que se convocó en la ciudad de Santa Fe que integraron los socialistas Miguel Lifschitz, Antonio Bonfatti, Mónica Fein, y senadores departamentales, y que se abrió a los ganadores de Rosario, Pablo Javkin y María Eugenia Bielsa.

No se trata de una relajación sino que se enfocarán en la candidatura de Antonio Bonfatti. Por lo tanto donde hayan hecho muy buenas elecciones como en Rosario y tengan margen para las generales, se priorizará la campaña de Bonfatti, caso de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe capital, y Venado Tuerto. Ni en Rosario ni en la capital -donde el candidato a intendente socialista Emilio Jatón arrasó- Bonfatti hizo buena elección.

“No podemos perder tiempo”, entienden referentes del socialismo. Es que no es menor la diferencia que le sacó el frente Juntos a Antonio Bonfatti a nivel provincial: unos 190 mil votos. Desde el Frente confían que un porcentaje no menor de electores que en las primarias tildaron a María Eugenia Bielsa se opondrán al perfil conservador de Omar Perotti y terminen en el Frente Progresista.

Si bien la clave es hacia el interior del PJ, también entienden que un porcentaje menor de Cambiemos podría pasar a Bonfatti apelando al “voto grieta”, es decir: antes que gobierne un peronista (aliado al kirchnerismo) y con Corral sin chances, prefieren a Bonfatti.

El peronismo tratará de retener lo máximo posible los votos de Bielsa bajo la premisa de la “unidad” de la que ha hablado desde un principio Perotti. Pero dado su perfil dúctil y moderado, el rafaelino también podría tentar al voto de Cambiemos con su mensaje de “Orden y paz”. La lógica indica que su estrategia discursiva no virará demasiado de la oposición contra el socialismo marcando la inseguridad como el mayor de los problemas. Por ahora es una incógnita si Bielsa hará un pronunciamiento para apoyar a Perotti.

En tanto, en Rosario el justicialismo quiere romper ese techo histórico del 25% y Roberto Sukerman confía en que lo logrará y apalancará la victoria provincial de Perotti. Esperan que un porcentaje que jugó en la atractiva interna del Frente Progresista se vuelque a su opción. Algo que lamentará sin dudas es que Ciudad Futura compita por afuera de la estructura justicialista con propio candidato. 

Los sin destino

Es preciso mencionar que existen unos 300 mil votos que no fueron para ninguna de las tres fuerzas mencionadas. Por un lado hay 114.500 en blanco y 87.259 anulados. Por otro, los espacios que no lograron el piso necesario para las generales: 36.000 de Octavio Crivaro del Frente de Izquierda, 24.000 Jimena Sosa de la Nueva Izquierda, 23.000 de Pablo Dibert de Alternativa Federal y unos 20.000 de Juan Martino de Espacio Grande.

También se le debe sumar el porcentaje de aquellos que no fueron a votar en las Paso pero que sí lo harán en las generales como ha ocurrido históricamente. Vale aclarar que de ninguna manera esta cifra se traslade totalmente a alguno de los candidatos. Incluso el voto en blanco puede mantenerse, y el voto de la izquierda podría no llegar a ninguno de los candidatos según dijo a Rosarioplus.com Crivaro.

“El voto de la izquierda, al ser “ser muy sólido”, no creo que apoyen a una lista. En campaña dijimos que por un lado mantienen a un régimen electoral proscriptivo y por otro defienden los intereses de los grandes empresarios. Me parece que le van a dar la espalda a los grandes partidos”