El Gobierno nacional volverá a intentar en marzo que su proyecto de reforma electoral sea aprobado por el Congreso. El primer intento, a fines del año pasado, chocó con la postura del Senado que le negó el tratamiento en la comisión respectiva, luego de haber sido aprobado por Diputados. Para el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, es objetivo primordial lograr la aprobación definitiva de una nueva ley electoral. 

"La idea del Gobierno es insistir con la reforma electoral, porque pensamos que, como cuando se inició el debate, hay una deuda con la sociedad para que la gente vote mejor, de una forma más accesible, que sea más transparente el proceso, se simplifique el cronograma electoral y que tengamos resultados más rápidos, por lo que para nosotros es un debate que sigue abierto y lo vamos a continuar a partir de marzo en el Senado", enfatizó Pérez a la agencia Télam. 

Para el funcionario, "acá tenemos que saber quiénes quieren terminar con el sistema de la boleta partidaria de papel e ir a un sistema de Boleta Única Electrónica (BUE), donde el Estado garantice la oferta electoral, y en donde terminemos con las colectoras, con las candidaturas múltiples, y quiénes no".

"Nosotros ya empezamos a dialogar del tema con todos los sectores, gobernadores y, fundamentalmente, con senadores, con el objetivo claro de que esto llegue al recinto del Senado en marzo", insistió el funcionario, que llegó al Gobierno desde el Frente Renovador, luego de sus inicios como diputado de la Coalición Cívica, de Elisa Carrió.

"Es posible aún lograr la reforma para aplicarse en las elecciones de este año, pero si así no se consiguiera para el proceso en curso, fundamentalmente por los plazos perentorios, es importante votarla igual este año, pensando en el 2019, porque así ya tendríamos un nuevo marco legal", justificó Pérez.

De todos modos, el funcionario precisó que "sí se podría avanzar este año en algunos puntos, como en la eliminación de las colectoras o el tema de la paridad (fija la obligatoriedad de intercalar candidatos de ambos sexos) en las listas de legisladores nacionales, además de una mejora en lo que es el control del financiamiento de los partidos políticos".