La Secretaría de Comunicación de Presidencia del Concejo Municipal de Rosario no cumplió durante 2014 y 2015 con algunos de los pagos acordados en materia de difusión pública. Se trata de una cantidad de facturas impagas que nunca ingresaron en los registros contables. Los periodistas y los medios damnificados exigen cobrar lo adeudado, un monto total que rozaría los 500 mil pesos. La irregular situación se produjo dentro de un período en el que la institución tuvo aumentos desproporcionados en el rubro de "Publicidad y Propaganda", según datos recogidos por Rosarioplus.com.

El Concejo, como todo órgano público estatal, cuenta con una partida de dinero que se utiliza para publicitar sus acciones.  Según los dictámenes del Tribunal Municipal de Cuentas, se desprende que el Concejo pasó de gastar un 0,5% (de su presupuesto total) en medios en 2006 a destinar el 4,1% en 2014, una tendencia en alza que siguió en 2015.

La mayoría de los acuerdos publicitarios fueron registrados y saldados por la anterior administración del Concejo. Sin embargo, según pudo averiguar Rosarioplus.com, algunos periodistas y medios de comunicación prestaron sus servicios (léase difundieron alguna actividad del recinto) pero jamás recibieron la contraprestación económica pactada. Son facturas que, en su mayoría, oscilan entre los mil y los siete mil pesos.

Los reclamos en cuestión datan de años anteriores a la actual gestión que preside Daniela León. Principalmente, son del 2015, año en que la administración estaba a cargo de Miguel Zamarini, como presidente del Concejo, y del periodista Guillermo Fechenbach, quien estaba a cargo de la Secretaría de Comunicación de Presidencia.

Ante el incesante reclamo de medios y periodistas, la nueva administración explicó que “no puede hacerse cargo de facturas que no ingresaron al sistema administrativo durante el 2015. En todo caso hay que preguntarse por qué no ingresaron al sistema el año pasado”, plantearon.

Rosarioplus.com también se comunicó con Zamarini para conocer su descargo. El ex edil admitió que hay facturas sin pagar, aunque relacionó los reclamos con los “cambios reglamentarios” en los requisitos de facturación aprobados a mediados del 2015. Según su explicación, los periodistas debían presentar un aval de algún concejal para ingresar sus recibos al sistema.

“Lo que creo que pasó es que, por desconocimiento de esta decisión, se presentaron facturas sin este aval, de ahí la irregularidad existente. De igual modo, las nuevas autoridades deberían reconocer estos compromisos contraídos. Yo espero que sean flexibles para saldar esta deuda”, afirmó.

En contraposición, Daniela León aclaró que “no se trata de flexibilidad, se trata de cumplir con los plazos. Lo pautado en el 2015 debe ser pagado en 2015 y no después”.

Detalles de la irregularidad

Los acuerdos entre la institución y los medios o periodistas eran de palabra. Según una resolución del día 2 de enero de 2014 -durante el receso de ese año- que lleva la firma de Zamarini (ver foto), la "planificación, gestión, y ejecución" de estos arreglos comerciales pasaban a depender de la Secretaría de Comunicación de Presidencia, en ese entonces a cargo de Fechenbach. Dicho de otra manera, el secretario de Comunicación decidía qué medio o periodista cerraría acuerdo de publicidad con el Concejo y los respectivos montos.

Esta resolución fue acordada por las distintas fuerzas políticas del Palacio Vasallo para dotar al área de Comunicación de las mismas facultades que tienen las dependencias en el municipio y en la provincia. Si bien esto ayudó a que la comunicación del organismo sea más fluida y eficaz, no se prestaron herramientas suficientes para el control de las pautas publicitarias.

Lo que terminó sucediendo es que muchos de estos periodistas y/o medios no solo nunca cobraron si no que tampoco fueron ingresados al sistema administrativo. Presentaban las facturas, emitieron la publicidad que la Secretaría de Prensa de Presidencia del Concejo les indicó, pero nunca cobraron. “Cuando pasaron tres meses de haber emitido la factura, y ya me había comunicado otras tantas, me pedían paciencia”, relató una de las personas damnificadas que pidió mantener su nombre en reserva.

Aquellos que intensificaron sus reclamos, se encontraron con que sus facturas, misteriosamente, habían desaparecido. “Le echaron la culpa a no-se-quién y me pidieron que la vuelva a emitir. Adiviná: sigo sin cobrar”, detalló la víctima.

A partir de este conflicto heredado, las nuevas autoridades ya tienen diagramado un sistema de entrega de dinero para publicidad en dónde se solicitaría que cada medio o periodista esté anotado como proveedor en la Municipalidad para luego abrir un expediente y poder hacer un mejor seguimiento de estos fondos. Actualmente, informaron, trabajan junto al Tribunal Municipal de Cuentas para mejorar el control no solo del rubro Publicidad y Propaganda, sino de todos los números del Concejo.