El hospedaje de los gendarmes que llegan a la ciudad fue uno de los temas que tuvo en suspenso el operativo conjunto entre Nación y Provincia. El dilema se resolvió con una distribución de gastos: por un lado, el gobierno santafesino financiará el alojamiento y la comida de la fuerzas federales; mientras que por el otro, el macrismo se hará cargo de los viáticos de los agentes.

A pesar del arreglo entre los gobiernos, el convenio podría tener una inesperada re negociación por la aparición de un nuevo partícipe en el asunto: los docentes universitarios.

"Como venimos expresando, el gobierno nacional aborda todos los conflictos laborales a través del uso de la violencia estatal organizada, en otras palabras, convierte a las Fuerzas de Seguridad en general y a la Gendarmería en particular en la herramienta privilegiada para enfrentar la protesta social. Por ello mismo, dar albergue a las fuerzas represivas que en los próximos días saldrán a la calle a reprimirnos por nuestras justas demandas, sería un gesto de afrenta y amenaza al conjunto de la comunidad educativa", manifestaron desde Coad, a través de un comunicado.

El gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la UNR informó que todavía no está confirmado el hospedaje de las fuerzas federales en el gimnasio de la universidad, ya que el Rectorado no respondió el pedido formal del Gobierno de la Provincia.

"Ante esta situación, exigimos al gobierno de la universidad que las instalaciones sólo sean puestas al servicio de la comunidad universitaria. Debemos recordar que el año pasado Gendarmería interrumpió una clase pública que se estaba desarrollando en el Instituto Olga Cossettini por la aparición con vida de Santiago Maldonado. A la semana siguiente ingresó sin la orden correspondiente en el predio universitario C.U.R. (Siberia), violando la autonomía universitaria, “casualmente” mientras se desarrollaba una actividad pidiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado", recordaron.

Además, Coad remarcó que la llegada de las fuerzas federales se da en el marco de una conflictiva relación que existe entre el gremio y el Gobierno Nacional, con recortes a las becas estudiantiles, ajustes en el presupuesto universitario y atrasos en la cuestión salarial.

"En solidaridad con el conjunto de lxs trabajadorxs con quienes nos encontramos en la calle, codo a codo, para reclamar por nuestros derechos, repudiamos cualquier decisión de abrir las puertas de la universidad a quienes serán los responsables de tomar los escudos y los palos contra nosotrxs", señalaron.