Este lunes a las 13 el juez Juan Andrés Dónnola dará a conocer su sentencia en primera instancia en la causa paralela sobre la muerte de Adrián Rodríguez en el Café de la Flor, en torno a la responsabilidad como funcionario público del entonces inspector Pablo Akerman, y los amigos del joven se manifestarán a las 11.30 frente al nuevo Centro de Justicia Penal, donde convocaron a todos los músicos de la ciudad y la ciudadanía a apoyar a la familia y reclamar justicia.

"Es importante que estemos todos ya que Adrián pudo haber sido cualquiera de todos los que pasamos alguna vez por el Café de la Flor. Pedimos una sentencia ejemplificadora para que se empiece a respetar y a cuidar a los artistas de la ciudad", dijo Joel Pereyra, cantante de la banda Raras Bestias, que sonaba aquella fatídica noche en que Adrián perdió la vida electrocutado con el micrófono por un tablero puenteado.

Akerman es el actual coordinador de la Dirección General de Habilitaciones de industrias, comercios y servicios de la Municipalidad de Rosario. Al momento del hecho era inspector municipal, y fue ascendido once meses después.

Durante la semana pasada fueron convocados como testigos por el Centro de Justicia Penal varios funcionarios que defendieron el accionar de Akerman, entre ellos el actual secretario de Control Guillermo Turrín.

El abogado de la familia del joven fallecido, Marcelo Cozodoy precisó a Rosarioplus.com que “los funcionarios en todo momento defendieron su accionar como el correcto, ya que es la forma de trabajar que dicen tener, y destacaban que es una buena persona” y que pusieron foco en que él no realizó una habilitación en abril de ese año sino una inspección diurna.

Cozodoy aclaró que “la muerte de Adrián fue por una sumatoria de errores, pero el primer gran error es de Akerman en sus inspecciones, y encima salió ahora en los medios a hablar de ética, donde se victimizó, y yo me pregunto cómo no le dio vergüenza que la única víctima fue el joven muerto”.

Pero la fiscalía llevó sus propios testigos, entre muchos músicos que hicieron shows en el Café de la Flor y aseguraron que “los cortes de luz eran moneda corriente”, así como ex empleados del bar que vivieron la transición al momento de la venta de los dueños anteriores y aseguraron que “más que un cambio de color de paredes no hubo reformas de nada”.

Cozodoy espera una sentencia que avale el pedido de la fiscal Valeria Piazza de 10 años d inhabilitación para el actual coordinador de Inspecciones Akerman, ya que según estimó, “realizaron un buen trabajo de sumatoria de pericias de los ingenieros que probaron el estado calamitoso de las instalaciones que prueba que no hubo control municipal, sumado a que llevaron muchos testigos que narraban esa realidad, mientras la defensa no logró aportar elementos técnicos ni jurídicos”.