El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), Marcelo Balcedo, fue detenido este jueves en un barrio privado de Punta del Este, en Uruguay, en el marco de una causa por lavado de dinero en la que se investiga el vaciamiento de dicho gremio, que tramita en el juzgado del magistrado Ernesto Kreplak. Pero hay un dato clave que muchos no saben: el detenido está involucrado en la causa federal que investiga a la banda Los Monos por narcotráfico.

Fuentes judiciales confirmaron a Télam que Balcedo fue detenido "en una chacra de lujo en Punta del Este, en la que se encontraron armas automáticas, mucho dinero en efectivo y autos de lujo".  Los voceros precisaron que, ahora, se formalizará el pedido de extradición y detallaron que, una vez que la justicia uruguaya la resuelva, se lo trasladará al país y se le tomará declaración. 

La justicia investiga extracciones de dinero en efectivo realizadas de la cuenta bancaria del Soeme presuntamente vinculadas a maniobras de lavado. Además, analiza la adquisición de propiedades y autos de alta gama cuyos titulares no tendrían la capacidad contributiva como para afrontarlas.

Por caso, un informe de la Afip dio cuenta de extracciones de dinero en efectivo "sin verificación" por más de 53 millones de pesos entre 2012 y 2013, indicaron las fuentes.

En octubre de 2015, la Justicia Federal de Rosario inició una investigación sobre la presunta vinculación del secretario general de Soeme, Marcelo Balcedo, y un empleado, Mauricio Yebra, en el lavado de dinero de la banda Los Monos. 

Entre 2011 y 2012 se realizaron operaciones por 53.532.211 donde la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) involucra a Soeme, Yebra y Balcedo. Esos movimientos fueron incluidos a fines de septiembre en el expediente que tramita el Juzgado Federal 3 de Rosario por operaciones de blanqueo de "Los Monos", según publicó en cotubre del 2015 el diario La Nación.

Catorce vehículos de alta gama que fueron incautados a Los Monos, entre los que se cuentan marcas y modelos como BMW, Mini Cooper y Toyota Hilux, figuran en la investigación a nombre de Yebra. Además, los integrantes de la banda poseían tarjetas azules para manejarlos. Esa maniobra, de acuerdo a la investigación judicial, indicaría que el gremialista adquiría los autos para que sea utilizado por la organización, convirtiéndose de esta manera en testaferro del grupo.